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Este debate lo verá Arenas

La presidenta se enfrenta hoy en Canal Sur a dos rivales desconocidos: el líder del PP y el de IU.

el 09 mar 2015 / 00:02 h.

bin_34168179_con_16794032 Hace tres años, el candidato popular y líder del PP-A, Javier Arenas, era el favorito para ganar las elecciones andaluzas y decidió ausentarse del debate en Canal Sur Televisión en el que participaban José Antonio Griñán (PSOE) y Diego Valderas (IU). Dicen que allí, con su silla vacía en el estudio, mató su última posibilidad de llegar a ser presidente de la Junta. Entonces, no vio el debate, porque venía en coche de Antequera y «en el coche no hay tele». Esta vez Arenas sí verá el de esta noche entre Susana Díaz y su sucesor, Juan Manuel Moreno, que ocupará la silla que él dejó vacía. Hay una máxima en sociología que afirma que el candidato que parte como favorito en unas elecciones es el que más arriesga al enfrentarse con sus adversarios en un debate televisado en horario de máxima audiencia. La tesis no es muy científica, pero contribuye mucho a creérsela el hecho de que en múltiples procesos electorales a lo largo de la historia, el candidato que iba por delante en las encuestas ha hecho todo lo posible por esquivar el cara a cara con sus rivales. El debate electoral es bueno para el aspirante poco conocido, para el que necesita coger impulso, pero menos para el que avanza empujado por el viento de los sondeos hacia la victoria. El duelo entre los tres principales candidatos en las elecciones del 22 de marzo que se emitirá en directo, a las 21.30 horas, en Canal Sur es un ejemplo de esta tesis por varias razones: la favorita, la socialista Susana Díaz, tiene un índice de popularidad del 94,5%, notablemente superior al de sus contrincantes: Moreno (56,3%) y el coordinador regional de IU, Antonio Maíllo (54%). A 12 días de las urnas, casi la mitad de los andaluces no sabe quién es el líder de la oposición y tampoco al líder de la coalición de izquierdas. Moreno es el presidente del PP-A desde hace poco más de un año, y antes había ejercido la política fuera de Andalucía. Maíllo es líder de IU desde hace año y medio, y antes era un desconocido fuera de su organización. El cara a cara entre Díaz, Moreno y Maíllo será inédito, además, porque los dos últimos no tienen escaño en el Parlamento, de modo que nunca antes se les ha visto debatir en una sesión de control. Es más, hoy será la primera vez que los andaluces vean juntos en el mismo plano a Susana Díaz con el que fue su socio de Gobierno, Antonio Maíllo, porque mientras formaron equipo jamás comparecieron juntos, y nunca se hicieron fotos de sus encuentros. En el ecuador del mandato, estuvieron a punto de hacer una comparecencia conjunta para valorar el desarrollo del pacto de Gobierno, pero entonces estalló la crisis de la Corrala Utopía, que a punto estuvo de dinamitar el pacto PSOE-IU. Díaz y Maíllo mantienen una rivalidad más allá de sus diferencias ideológicas. Ella le ningunea, él la subestima. Díaz_Maillo_MorenoLa paradoja esta noche Moreno y Maíllo aprovecharán el debate de hoy para dar más visibilidad a su imagen personal y a sus propuestas electorales. Ambos reconocen que la cita es crucial para ellos, mucho más que cualquier mitin de campaña, y los dos coincidirán en atacar a la presidenta por los casos de corrupción de anteriores gobiernos socialistas, que es su punto más débil. La paradoja de todo esto es que será Susana Díaz quien proyecte la imagen de sus contrincantes hacia las masas, ella, más que la televisión, será quien (a regañadientes) les ayude a salir de su anonimato. Si dos desconocidos aparecen de pie junto a la Estatua de la Libertad, antes o después alguien preguntará: ¿quién es el que está a la derecha de la Estatua de la Libertad? ¿Y el de la izquierda? Díaz no está por regalar grado de conocimiento a nadie, por eso ha hecho lo posible por zafarse del cara a cara con Moreno. Por eso, y porque la imagen por televisión de los dos representantes del bipartidismo en Andalucía habría sido un aliciente para IU («PSOE-PP, la misma mierda es») y para Podemos, que viene a enterrar el statu quo de la política. La presidenta es la que más arriesga hoy, pero tampoco tanto: primero porque los tres partidos han pactado un esquema de debate encorsetado en el que difícilmente fluirá la dialéctica entre ellos: cada uno se limitará a exponer sus argumentos en tiempos parcelados. Díaz, además, tiene mucho oficio en el cuerpo a cuerpo, rara vez se altera, y aguijonea a sus adversarios tirando de ironía, sin dejar de sonreír y sin levantar la voz. El debate estará estructurado en tres bloques temáticos: sobre empleo y economía; confianza en la vida pública y transparencia; y servicios públicos esenciales en tiempos de crisis. "Alguien se equivocó ayer y no fui yo" El último debate cuerpo a cuerpo entre dos aspirantes a la Presidencia de la Junta se celebró en 2008. En 2012, el Consejo de Administración de RTVA aprobó, con mayoría de votos socialistas, el rechazo del PP y la abstención de IU, el plan de cobertura electoral, que incluía un debate a tres y un cara a cara entre Chaves y Arenas. Este último decidió no acudir a ninguno de los dos escudándose en la «falta de neutralidad» del ente público. «Alguien se equivocó ayer gravemente y no fui yo», dijo Arenas al día siguiente.

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