Navarro fue ingresado en el Hospital Central de la Defensa, el antiguo Gómez Ulla, hace dos días en "muy mal estado" y falleció a las 6.45 horas de ayer. Precisamente a causa de esta enfermedad, un cáncer de pulmón, la Audiencia Nacional decidió suspender la aplicación de la sentencia, tres años de cárcel.
La capilla ardiente con los restos del militar fue instalada desde ayer por la mañana en el hospital madrileño y a lo largo del día acudieron a ella varios compañeros y amigos de general. Entre las personas que acompañaron en la capilla ardiente a su viuda y a sus dos hijos -ambos militares- se encontraba Federico Trillo, quien era ministro de Defensa cuando tuvo lugar el accidente aéreo del Yak-42.
Ayer mismo por la mañana se celebró un responso por el fallecimiento y a las 19.00 horas volvió a celebrarse otro, según las mismas fuentes, que añadieron que los restos mortales del general serán incinerados hoy en la más estricta intimidad.
La Audiencia Nacional condenó a tres años de cárcel a Navarro por falsear las identificaciones de 30 de los 62 militares muertos en el accidente del Yak-42 en Turquía. Sin embargo, el pasado 26 de mayo la Audiencia Nacional suspendió la ejecución de la sentencia por padecer una enfermedad incurable, lo que evitó su ingreso en prisión.
La sentencia del juez Javier Gómez Bermúdez aseguró que el general Vicente Navarro "falseó conscientemente" la identificación de 30 de los 62 cadáveres de los militares españoles fallecidos en el accidente del Yak-42 el 26 de mayo de 2003, elaborando una lista de forma aleatoria. También fueron condenados a 18 meses de cárcel el comandante José Ramírez y el capitán Miguel Sáez por complicidad con Navarro en el delito de falsedad.
El general Navarro, que pasó a la situación de reserva en 2004 -un año después del accidente del avión-, también fue condenado a abonar una indemnización de 300.000 euros (10.000 euros para cada uno de los 30 militares fallecidos).
El dinero. Finalmente fue la Real Hermandad de Veteranos de las Fuerzas Armadas y de la Guardia Civil quien pagaron las indemnizaciones impuestas al general Navarro y a sus subordinados, lo que creó malestar entre los familiares de las víctimas, tal y como lo pusieron de manifiesto en un acto celebrado el mes pasado en Zaragoza para recordar a los fallecidos coincidiendo con el séptimo aniversario de la tragedia.
