El ex presidente del Gobierno Felipe González ha abogado hoy por vincular, al menos, dos tercios del salario a la productividad del trabajador y por incorporar la formación profesional y la I+D+i a las labores que realiza.
A su juicio, por estos dos puntos tendría que haber comenzado la negociación de la reforma laboral, según ha afirmado hoy en Mérida, donde ha pronunciado la conferencia "Crisis y futuro" en las IV Jornadas sobre Bosques, Cambio Climático y Crisis en el Espacio Rural Europeo.
"Habría que haber empezando por saber cómo aumentamos la productividad por hora de trabajo", algo que en su opinión de logra mediante dos procedimientos "complementarios", vinculando la retribución, por lo menos en dos tercios, a la productividad, e incorporando formación profesional e I+D+i.
Si no se hace, ha advertido, la productividad del colectivo humano será definida por "el que menos trabaja", mientras que el más trabajador, por la misma retribución, "terminará siendo el tonto de la pandilla".
González, que ha indicado que "es mucho más importante garantizar la empleabilidad que el empleo" en el nuevo escenario económico, ha vuelto a defender una descentralización de los convenios colectivos sectoriales, alegando que fijar unos salarios comunes beneficia a unas empresas pero perjudica a otras.
Ha apostado por un contrato único para el empleo indefinido y por que la duración de los temporales esté determinada por su causalidad, al tiempo que se ha rebelado contra la imposición de la edad de jubilación.
El actual presidente del Grupo de Reflexión del Consejo Europeo se ha mostrado además defensor de una "economía social de mercado sostenible medioambientalmente y altamente competitiva" frente al capitalismo de "casino" que ha llevado a la crisis económica.
Una crisis, ha señalado, que él empezó a ver en la última campaña electoral y que ha golpeado con mayor dureza a una Europa que debe acometer reformas "estructurales" ante un mundo globalizado y que debe tener no sólo una posición común ante el mundo, sino también una "estrategia común".
Una Europa, ha añadido, que sigue "distraída" mientras que se están acercando "al galope" países emergentes, y que se ha gastado lo que va a tener que pagar en los próximos 30 años.
En este sentido, ha considerado que España tendría que haber sido "más prudente" en la administración de su bonanza y que quizás haya sufrido el síndrome de "nuevo rico", pero ha declarado también que el país cuenta con una "buena base" para salir de la situación.
Como prueba, ha apuntado que los últimos 30 años han sido los "más exitosos" de la historia de España en los últimos cuatro siglos.
"No soy un optimista profesional, pero me da rabia que la gente se esté dando cabezazos pensando que se va todo al garete", ha subrayado González, que ha enmarcado todo este proceso en un "cambio civilizatorio".
Por su parte, el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, también presente en el acto, ha abogado por "contextualizar" el momento de esta situación de crisis, para, gracias a una visión de conjunto, "ajustar bien las piezas", y ha defendido, al igual que González, la búsqueda del interés general.
