Los vecinos de La Algaba, Guillena, Gerena y Santiponce hacen frente común contra el mal olor de una empresa de Salteras. El primer paso se dio ayer con la entrega de más de 6.000 firmas en protesta por una situación a la que, según la Consejería de Medio Ambiente, la empresa empieza a poner remedio con unos equipos que buscan reducir el hedor.
Pese a que está ubicada en Salteras, las consecuencias del trabajo de Render Grasas, una empresa que se encarga de la preparación de harinas cárnicas, las pagan los vecinos de La Algaba y Guillena, sobre todo, además de los de Santiponce y Gerena, tal y como denunció ayer el alcalde del primero, José Luis Vega (IU), que acudió con una delegación de la coalición de izquierdas para entregar las más de 6.000 firmas recogidas desde septiembre de 2008 contra el aroma "nauseabundo y pestilente" que procede de la planta a Medio Ambiente.
Los malos olores proceden, según relatan los propios afectados, de la quema de animales que la empresa efectúa de noche y que, por la brisa, llega a estos pueblos, que padecen las consecuencia desde primera hora de la mañana. La situación empeora cuando el calor aprieta, cuando "se hace insoportable", según precisó el regidor de La Algaba.
Otro de los asistentes, el diputado provincial y concejal de IU en Gerena, Manuel Gutiérrez Arregui, precisó que con esta medida no se pretende el cierre de Render Grasas, que tiene una plantilla de 30 trabajadores, sino que se impongan "las medidas correctoras necesarias para evitar que se emitan emisiones perjudiciales para la salud". En esa línea se posicionó el secretario de Organización de IU en Andalucía, José Luis Pérez Tapia, que manifestó que "el desarrollo económico es compatible con el medio ambiente", a la vez que indico que llevará las quejas hasta el Parlamento de Andalucía.
Medidas. Dadas estas quejas, la Delegación Provincial de Medio Ambiente abrió el pasado verano un procedimiento sancionador y, meses después, emplazó a Render Grasas a que instalara unos equipos para reducir la emisión de estos olores, para lo cual tenía un plazo de tres meses que expira en fechas próximas. También se acordó la elaboración de un estudio de olores para localizar todos los puntos de emisión que no hayan sido detectados. En este sentido, la delegada provincial de Medio Ambiente, Pilar Pérez, afirmó ayer que cuentan "con la predisposición de la empresa, que hasta el momento está cumpliendo con todo lo acordado".
