El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, se estrenó ayer en una Conferencia de Presidentes Autonómicos sobre la que había generado expectativas de los compromisos que podría arrancar para aprovechar el fondo de inversiones vinculadas a la Ley de Economía Sostenible, llamada a ser estrenada en la comunidad y para la que las cuentas autonómicas de 2010 ya consignan 50 millones de euros.
Finalmente, en la reunión no se habló de reparto de dinero, a la espera de la aprobación de la ley, ya que ni siquiera hubo acuerdo sobre las líneas maestras de la nueva estrategia en materia de empleo y economía, aunque el presidente andaluz aseguró que pondrá en práctica muchas de las propuestas contenidas en el texto no consensuado porque "no es un acuerdo ni una recomendación pero sí un buen documento".
El documento propuesto por Zapatero, y bloquedo por las comunidades del PP con su abstención, aboga entre otras cosas por promover los contratos de formación para jóvenes y el reconocimiento académico de la experiencia, agilizar los trámites administrativos para el inicio de actividades y una mejor coordinación de los servicios de empleo.
Pese a que en la reunión no se abordó el reparto del fondo estatal de 20.000 millones para la Economía Sostenible, Griñán insistió en que Andalucía será la primera en presentar proyectos para beneficiarse del mismo, porque llega con las "tareas hechas" y el aval del Acuerdo de Concertación Social suscrito con empresarios y sindicatos, atravesado de manera transversal por la sostenibilidad.
Como ya apuntó el pasado fin de semana la consejera de Economía, Carmen Martínez Aguayo, Griñán reiteró ayer que 102 de las 351 medidas del pacto están directamente vinculadas a la nueva ley y muchas de ellas serán financiables por el fondo estatal de 20.000 millones de euros previsto en esta norma. Ayer, el coordinador regional de IU, Diego Valderas, le fijó incluso el montante que debe reclamar Andalucía:5.000 millones de euros.
No obstante, las dos comparecencias públicas de Griñán -durante el descanso del mediodía y al terminar- tras la Conferencia de Presidentes Autonómicos se centraron en criticar la actitud mantenida por el PP al abstenerse sobre el documento de Propuestas de acuerdo sobre economía y empleo presentado por Zapatero. Para el presidente andaluz, los populares impusieron el "tactismo" y los intereses del partido sobre el interés general, y no acudieron a la cita con iniciativas concretas sino con un decálogo de ideas genéricas y con el ánimo de "lanzar exabruptos". "La más explícita ha sido la presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre, que ha dicho que no podía apoyar ningún documento porque estaba radicalmente en contra de la política económica del Gobierno", señaló, "y desde ese punto de vista ya era prácticamente imposible alcanzar un acuerdo" pese a que a su juicio el documento era "impecable".
Criticó que usaran problemas como el paro "como garrote para atacar al Gobierno o a otro partido político" y defendió la posición de los presidentes socialistas, centradas en "contribuir" a encontrar fórmulas para salir de la crisis. En este sentido, Griñán -que por la mañana compareció junto a su homólogo de Castilla La Mancha- negó el papel de éstos como "correa de transmisión" de su partido. En vísperas de la reunión, el líder popular, Javier Arenas, aseguró que las comunidades del PP no se iban a prestar "al homenaje que se ha organizado Zapatero".
