José Antonio Griñán cerró ayer un duro curso político en el Comité Director del PSOE-A.Quien esperara un discurso puramente político no conoce el estilo del actual secretario general del partido, avisaron los suyos. "Ha sido un gran discurso, muy solido, aunque suene más a conferencia o clase académica. Quizás le falte concretar", resumió un militante. Griñán habló de economía -mucho-, de cajas, de recortes presupuestarios, entró en el debate territorial y concluyó con una arenga a los suyos ante las próximas elecciones municipales. Hay, admitió, "indecisión", "cierto repliegue" de los votantes socialistas. "El votante socialista tradicional está indeciso por la crisis", analizó. Pidió a los suyos que se esmeren por recuperar a esos "indecisos". "Todo está en nuestras manos", apuntó. El crecimiento del PP en los sondeos es incontestable.
"Nuestros problemas no son problemas, los únicos problemas son los de los ciudadanos", apuntó Griñán en su primera intervención en el partido después de que el pasado marzo fuera elegido secretario general del PSOE andaluz. Los socialistas tendrán en las elecciones municipales de 2011 la primera prueba.En Andalucía se miden muchas cosas: cómo ha funcionado el liderazgo de Griñán y la sucesión de Manuel Chaves, los relevos en el núcleo duro del partido. Las urnas hablaran en una cita electoral que tradicionalmente ha sido adversa para el PSOE-A, que tiene en las grandes ciudades su mayor debilidad. Y que carga además con la peor crisis de la democracia.El partido tratará de que la elección de los candidatos no se enrede en peleas internas en las provincias y solicitó ayer a la dirección federal la exención de primarias. Se aprobó sin discusión interna. Irán destapando sus candidatos escalonadamente. Petronila Guerrero será señalada como candidata en Huelva la semana próxima.En Cádiz la dirección local y provincial apuntan sin dudas a Marta Meléndez, actual concejala. En Almería quien tiene más posibilidades es el presidente de la Diputación, Juan Carlos Usero. En Málaga el nombre que sonó fue el de la actual delegada de la Junta, María Gámez, si bien existe una corriente crítica, encabezada por Ignacio Trillo que ha pedido primarias. Sevilla es la única capital en la que Juan Espadas tiene todo las bendiciones oficiales.El secretario general del PSOE andaluz avisó de que "lo peor de la crisis ha pasado" pero también de que habrá "una recuperación lenta, con momentos difíciles" y explicó el por qué de medidas anticrisis impopulares. "Hay que elegir y eso supone postergar, retrasar proyectos", admitió el presidente, quien subrayó que "la estabilidad presupuestaria no es una imposición, es un compromiso". Después de la ofensiva del PP denunciando los planes de recortes sociales del Gobierno, Griñán defendió que "retrasar no es recortar". "Haremos en cinco años lo que teníamos pensado en tres pero sin dar un paso atrás".
"En la defensa de lo andaluz tendremos posiciones contundentes y claras frente a todo y frente a todos". Entró en el debate territorial, convulso tras la sentencia del Tribunal Constitucional que anula parte del Estatut de Cataluña y después de que dirigentes del PP hayan recuperado reflexiones dudando de la eficacia del Estado de las Autonomías. "No vamos a consentir que se reabra el título VIII de la Constitución, no lo vamos a aceptar, ni por decretos ni por acuerdos bilaterales", dijo Griñán. ¿Se refería a que el PSOE andaluz se va a posicionar en contra de la promesa de Zapatero al PSC de que se recuperará mediante la legislación la letra del Estatut tumbada? Algunos dirigentes socialistas dijeron que sí: Griñán plantará cara a las aspiraciones del PSC de José Montilla. Otros, matizaron: se refería al PP y los nacionalistas. Griñán no concretó.
