Cultura

‘Grupo 7’ o la ‘mafia policial’ que limpió la Sevilla pre-Expo

Mario Casas y Alberto de la Torre protagonizan este ‘thriller' ambientado en los años 80.

el 27 mar 2012 / 20:51 h.

A finales de los 80, Sevilla se preparaba para mostrarse al mundo como el rostro de una nueva España. Sin embargo, mientras se levantaban modernos pabellones al otro lado del río, la policía antivicio se encargaba de limpiar el centro de la ciudad, una zona en la que, a 900 metros de la Cartuja, los yonkis campaban a sus anchas. Aquella -en apariencia- loable misión fue empañada por numerosas denuncias debido a los métodos ilícitos que empleaban algunos agentes.

El cineasta sevillano Alberto Rodríguez lleva ahora a la gran pantalla aquella realidad con Grupo 7, su quinto largometraje, un thriller trepidante protagonizado por Mario Casas y Antonio de la Torre, que llega justo cuando se cumplen dos décadas de la Expo, "pura casualidad", según confiesa".

Aunque el director insistió ayer, durante el preestreno en Sevilla, en que la historia no está basada en hechos reales -"me inspiré en el sumario de un caso que me pasó un amigo, pero es todo ficción", dijo-, lo cierto es que esta película recoge uno de los más oscuros episodios de corrupción policial ocurridos en la España de los 80, conocido como caso de la mafia policial. En aquellos años, varios funcionarios de la Policía Nacional, entre ellos dos inspectores jefes encargados de la lucha contra el narcotráfico, fueron detenidos y acusados por delitos relacionados con el tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas e incluso se les investigó por haber pagado con droga robada a sus confidentes. Los agentes pertenecían al Grupo 10, que fue intervenido por la Brigada Anticorrupción.

Se procesó a cuatro agentes, pero aquello quedó en nada. Fueron absueltos. Sólo un inspector, fue condenado en 2005 a una multa por tenencia ilícita de armas. "Lo que sacamos del sumario fue el ambiente de la época. Los hechos que se relataban eran muy miserables, de un concepto del narcotráfico que nada tiene que ver con el que imaginamos ahora. Era un intercambio de miserias. Eso nos dio el tono, pero no existió un Grupo 7, no se refiere a nada en concierto, sino a sucesos que ocurrieron en Sevilla, como también pasarían en Barcelona y Madrid, antes de 1992".

Para la película, Rodríguez y su equipo recurrieron a la hemeroteca, pero también entrevistaron a fiscales, abogados, periodistas, extraficantes y policías de la época. "La Policía ha cambiado mucho. Tres de los personajes eran agentes del antiguo régimen, porque hablamos de 1987, no de 2012", matiza. "La película reflexiona sobre cómo el mundo mira hacia otro lado cuando se busca un bien mayor".

El filme muestra la dureza de la lucha policial, la violencia gratuita con que algunos agentes actuaban y cómo llegaron a pasar droga a cambio de información, siempre en busca de la repercusión mediática. Un éxito que fue degenerando en una espiral de corrupción que les llevó ante los tribunales e incluso a la destrucción de sus familias.Y es que Grupo 7 no se queda en sólo en la acción. Profundiza en cuatro personajes -los agentes- solitarios, violentos y arrogantes, aunque vulnerables, cuya evolución resulta muy diferente. Ángel, el policía que interpreta Mario Casas, joven y formado en democracia, transita desde el rechazo a los métodos poco éticos de sus compañeros hasta convertirse en el más duro de ellos.

El caso contrario es el de Rafael -Antonio de la Torre-, que empieza la historia cargado de ira hacia los delincuentes -la droga mató a su hermano- pero termina redimiéndose."Es el personajes al que tengo más cariño, junto con el de Gordos", asegura el actor, que contó con el asesoramiento de la Policía Nacional para prepararse. "Fueron muy abiertos, me contaron cosas que para mí se quedan", destacó el malagueño, que añade que el papel es "completamente opuesto" a él. "Yo soy muy expresivo y de poca fe, y Rafael es introvertido y tiene una gran convicción religiosa. Ha sido un reto maravilloso", relata."Son hombres que están muy solos y hacen su trabajo mientras la sociedad mira para otro lado. No hay que olvidar que España se presentaba ante el mundo, pero... ¿quién barría debajo de la alfombra?", se preguntó. A su juicio, "es un argumento a la altura de Hollywood, que tiene tripas y obliga a hacerse preguntas. Genera debate", subrayó.Grupo 7 llega a los cines el 4 de abril y competirá en el Festival neoyorkino de Tribeka.

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