El fútbol español está en pie de guerra entre los que defienden el sistema actual y los que afirman que hay equipos discriminados. En el segundo grupo se encuentran los dos clubes sevillanos, que ayer se alinearon con ‘los rebeldes' en la asamblea de la Liga de Fútbol Profesional que presidió el secretario de estado para el deporte Miguel Cardenal.
Tras la reunión, en la que realmente no se concretó nada, el presidente del Real Betis Miguel Guillén realizó una valoración acerca de lo acontecido. "Los diferentes clubes que hemos asistido hemos aprovechado la oportunidad para poner al día al presidente del CSD de los problemas que tiene la LFP. Son problemas estructurales que se deben abordar cuanto antes para evitar el perjuicio de aficionados y de la Liga. En un principio no íbamos a asistir a esta asamblea general, al ser denegada la junta de división solicitada para tratar diferentes asuntos sólo concernientes a la Primera División, como era el tema de los horarios de los partidos y el establecimiento de otros mecanismos. A raíz de la asistencia de Miguel Cardenal, por respeto a su figura, hemos usado la ocasión para hablarle de la problemática que tenemos".
Aunque no se han dado pasos concretos, Guillén cree que van por el buen camino. "Solución tiene que haber, pero no va a estar lista mañana. Es un paso importante que un grupo numeroso de equipos de Primera estén en absoluto desacuerdo con algunas de las cosas que se han hecho en la LFP. Es un paso importantísimo que el presidente del CSD esté perfectamente enterado de cuáles son las cuestiones a tratar y que haya tomado nota para interceder y ayudar a solucionar estos problemas estructurales que están pasando factura a la Liga".
Guillén puso como ejemplo de lo que pretenden conseguir el modelo futbolístico alemán. "Coincidimos plenamente en que la manera de hacer fútbol en Alemania sería una fórmula idónea para aplicar en España, tanto en el reparto igualitario de los derechos audiovisuales como en el tratar al aficionado con el máximo respeto, intentar que el evento sea mucho más que los 90 minutos de partido y prestar una serie de servicios que hoy por hoy no podemos hacer porque no tenemos las mínimas estructuras para llevarlos adelante. No cabe duda de que es el lugar al que nos gustaría llegar el día de mañana".
El gran temor para muchos equipos es que la Liga pierda competitividad con respecto a otras competiciones europeas, sentimiento que comparte el presidente verdiblanco. "La realidad es que aparte de los problemas comunes que tenemos muchos clubes, también hay problemas particulares de cada uno de los clubes. Nosotros estamos en una posición relativamente cómoda, tenemos aprobado nuestro convenio con los acreedores y estamos haciendo frente a la deuda. Algunos clubes tienen que negociar cómo devolver la deuda que tienen. Hay muchas cosas que tenemos absolutamente controladas, pero hay otros clubes que están en peor situación. Hay problemas comunes, que conviene afrontar con la mayor brevedad posible, si no finalmente los perjudicados serán los aficionados y la Liga en general. Se debe intentar aunar fuerzas y llegar a acuerdos en el seno de la LFP, para procurar que sea la más interesante y la mejor valorada en el mundo. Si no actuamos ahora, el día de mañana nos van comer el terreno otras ligas que están mejor organizadas y que no tienen tantos problemas", auguró.
