Economía

¡Hágase a un lado, Zapatero!

El PP acuña al presidente una versión del ¡Váyase, señor González!

el 22 jun 2010 / 21:24 h.

El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, lanzó ayer un reto al PP en la sesión de control del Senado, al pedirle que se moje con la reforma laboral porque, en su opinión, hasta ahora no ha tenido el "valor político" de hacer sus propuestas mientras negociaban patronal y sindicatos.

Ahora, una vez que el Congreso ha convalidado el decreto ley de la reforma, el PP tiene la oportunidad de hacer sus aportaciones vía enmiendas, y a ello animó a los populares.

Fue durante un nuevo enfrentamiento dialéctico de Zapatero con el portavoz popular en el Senado, Pío García Escudero, sobre la situación de la economía, sobre la crisis, las medidas de ajuste, el déficit, la deuda y, cómo no, la reforma laboral todavía caliente en el Boletín Oficial del Estado.

A García Escudero le parece que esta "balbuciente" reforma se ha hecho "tarde" y "mal", de manera improvisada y por exigencias de Europa, y supone el último capítulo de una actuación ante la crisis nefasta para la economía española porque ha dañado el "crédito" del Gobierno ante España y el mundo.

Crédito "del Gobierno", advirtió, no de España que, según el portavoz del PP, es "un gran país que siempre ha demostrado saber salir de las crisis", afirmación que provocó protestas en los escaños del PSOE, contestadas con aplausos de los senadores del PP a su jefe de filas.

Ni la publicación del "test de estrés" al que el Banco de España somete a los bancos para demostrar la fortaleza del sistema financiero convence a García Escudero, quien ironizó sobre esta medida al pedirle a Zapatero que someta a esa prueba a su Gobierno, al PSOE, a los sindicatos, a los parados, a las familias... "Porque nos tiene a todos en un ¡ay! permanente", concluyó.

Todo ello para terminar con un ruego que, según él, es la única manera de transmitir el "mensaje de credibilidad" que España necesita, "cambio de rumbo" incluido. "Hágase a un lado", le pidió.

A Zapatero no le sonó a nueva esta exigencia, una versión reformada del ya clásico ¡Váyase, señor González!, y por ello reprochó a García Escudero ser hombre "de carril fijo".

Para replicar, hizo hincapié en que países como Alemania, Francia, Italia o el Reino Unido están acometiendo medidas de ajuste, lo que no significa que "los demás" socios europeos se las hayan "impuesto" a Merkel, Sarkozy o Berlusconi.

Recurrió a sus argumentos sobre la fortaleza del sistema financiero y un senador del PP le gritó "¡CCM!", es decir, Caja Castilla-La Mancha, entidad que interveno el Banco de España.

Ya metido en la reforma laboral, Zapatero optó por una defensa del decreto ley, aunque abierto a mejoras en su tramitación parlamentaria, y es ahí donde trató de poner al PP contra las cuerdas por sus continuos ataques al Gobierno. "¿Si tanto urgía, por qué no han tenido el valor político de poner encima de la mesa un texto concreto con contenido?", les preguntó.

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