Las autoridades mexicanas encontraron los cadáveres enterrados de tres personas en un predio de Mexicali, en el norte de México, que se presume fueron asesinadas por un grupo de 15 supuestos integrantes del cártel de Sinaloa detenidos esta semana, informaron fuentes oficiales.
Los cuerpos, entre los que al parecer se encuentra el de un policía municipal que había desaparecido hace dos meses, fueron descubiertos en las inmediaciones del aeropuerto internacional de Mexicali, perteneciente al estado noroccidental de Baja California.
El hallazgo de los cadáveres, que ya han sido exhumados, fue posible gracias a la detención, el viernes, del sicario identificado como Víctor Serrano "El G1" en San Luis Río Colorado, en el estado de Sonora, también en el norte de México, y de catorce de sus compañeros en Mexicali un día antes.
Se presume que el grupo criminal controlaba el trasiego de droga a Estados Unidos por San Luis Río Colorado, Sonora capital y Mexicali -todas ellas localidades del norte mexicano-, y llevaba a cabo también secuestros y asesinatos a sueldo. Los integrantes de esta banda fueron capturados tras un tiroteo registrado el jueves pasado entre policías municipales y narcotraficantes en la delegación González Ortega de Mexicali, con el saldo de tres criminales muertos. "El G1" participó en ese intercambio de disparos, resultó herido y fue a curarse a San Luis Río Colorado, donde lo capturó la policía al día siguiente.
La mayoría de los detenidos son originarios de Sinaloa y tienen entre veinte y treinta años, aunque se presume que dos de ellos tienen 16 años. Está previsto que los catorce delincuentes sean trasladados a la capital mexicana en las próximas horas para ser procesados. El cártel de Sinaloa es considerado uno de los más activos y sanguinarios del país, junto con el del Golfo.
