Una mujer muestra los tradicionales bizcochos marroquíes. Los célebres bizcochos marroquíes dejan de elaborarse en Écija. Las monjas concepcionistas de la vecina localidad de Osuna pasarán a elaborar este dulce en su convento, al que ya se ha trasladado sor Pilar, la única religiosa de la orden concepcionista franciscana que quedaba en Écija. También el horno y los enseres de cocina del convento ecijano de las Marroquíes se han trasladado al convento de la orden concepcionista en la Villa Ducal. Lo han confirmado varias fuentes, entre ellas la asociación cultural Amigos de Écija, que ya llamó la atención hace semanas sobre la posibilidad de que el municipio ecijano perdiera la receta del famoso dulce al irse la última de las religiosas. A pesar de que hace poco más de tres semanas el Gobierno local (PP-PA) aseguraba que la receta de los bizcochos marroquíes se quedaba en Écija, al autorizar las marroquíes a las monjas de clausura del convento ecijano de Santa Florentina el uso de su receta, serán las concepcionistas de Osuna las que elaboren el dulce. «Los bizcochos marroquíes los tienen ya en Osuna», afirma categórico Juan Méndez Varo, vicepresidente de Amigos de Écija, que avanza que «las monjas mexicanas que todavía están en el convento de Écija y que pertenecen a otra orden religiosa se van antes de mediados de noviembre». Según Méndez Varo, «Sor Pilar ya duerme en Osuna y con ella se han ido los enseres de elaboración de los bizcochos marroquíes». El vicepresidente de la asociación apunta que técnicos de la Junta de Andalucía han visitado el convento de la Santísima Trinidad y Purísima Concepción (popularmente conocido como las Marroquíes) para hacer inventario y comprobar que mantiene sus bienes muebles, ya que el edificio está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC). El Ayuntamiento de Écija mantiene abierta una negociación con el Arzobispado de Sevilla para conocer el futuro del convento, que quedará vacío en cuanto lo abandonen dentro de unas semanas las religiosas americanas que quedan. Según Méndez Varo, con el traslado de la última de las monjas de las Marroquíes se muda también la receta de los bizcochos. «Perdemos un producto de prestigio que forma parte de nuestro patrimonio», resume y apunta que la propiedad de la receta «es una cuestión jurídica». «La receta de los bizcochos marroquíes es de la comunidad concepcionista franciscana, y entra dentro de su voluntad transmitirla o no a otra persona u organismo», zanja Méndez Varo, que llamó hace casi un mes a «movilizarse para que la receta se quede en Écija y trabajar para intentar que no desaparezca». Hace dos años, en octubre de 2012, la Concejalía de Cultura pidió a la Junta de Andalucía que declarara los bizcochos marroquíes como actividad de interés etnológico, una categoría de los Bienes de Interés Cultural que tienen, entre otras, la escuela sevillana de baile y la fiesta malagueña de Verdiales, en un intento por mantener la receta en Écija. Sin embargo, la petición no prosperó.