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"Hay que potenciar la ribera de la Cartuja como gran espacio verde"

En 1997 un grupo de ciudadanos, entre los que se encontraba el actual director de la Fundación Naturalia XXI, Francisco Oñate, se unió para defender los espacios verdes de la ciudad. Hoy, el Jardín Americano es su gran logro.

el 07 jun 2012 / 18:48 h.

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El director gerente de la Fundación Naturalia XXI, Francisco Oñate, fotografiado esta semana en el Jardín Americano de la Cartuja.

Los comienzos no fueron ni fáciles ni rápidos. La Fundación Naturalia XXI tardó una década en cristalizar, en cobrar forma y cierta relevancia. Pero el que ninguno de sus integrantes desfalleciera por el camino tiene su recompensa. Hoy son los garantes del Jardín Americano y se han constituido como uno de los interlocutores más válidos en Sevilla a la hora de poner en valor las cuestiones medioambientales. Francisco Oñate trabaja en el restituido Pabellón de la Naturaleza y es su director gerente.

-¿Cuando apostaron por Naturalia XXI en 1997 imaginaron que acabarían dando la noticia de que aquella maraña de malas hierbas que era el Jardín Americano iba a recuperarse y a superar las 400 especies?
-Sin lugar a dudas. Si a la Fundación le costó 10 años salir adelante y ninguno de sus promotores se descolgó fue porque creíamos que todos los objetivos eran posibles, entre ellos el de superar la biodiversidad vegetal del Jardín Americano cuando se creó con motivo de la Expo 92.

-El jardín se ha convertido ya en un referente botánico pero, todavía, sigue siendo bastante poco transitado...
-Queda mucho por hacer en el ámbito de la divulgación y de hecho el Consorcio de Turismo lo va a incluir en los circuitos turísticos de Sevilla. Los proyectos que tanto el Ayuntamiento como la Junta tienen para el río Guadalquivir pueden contribuir notablemente en el conocimiento de este espacio de la Cartuja.

-Si el legado de especies de la Expo 92 se hubiera conservado en lugar de haberlo tenido casi que rehacer... ¿Estaríamos hablando hoy del jardín botánico de Sevilla?
-El concepto de jardín botánico no es el que mejor le viene al Jardín Americano, puesto que supone tener detrás una estructura de personal e investigación difícil de conseguir. Desde Naturalia XXI trabajamos para consolidarlo como un jardín educativo, cultural y ambiental, por la importancia que tuvo y tiene la flora americana en los parques y jardines de toda Europa.

-¿Está completamente aprovechada la ribera de la Cartuja como espacio verde y de encuentro ciudadano?
-En absoluto. Desde la Fundación entendemos que esta zona es el nuevo gran espacio ambiental y cultural que hay que potenciar para Sevilla y sus visitantes pues además de zonas verdes y jardines (Americano, Guadalquivir, Paseo de Ribera), existen pabellones ya construidos (Naturaleza, Futuro, Aula bioclimática) a la orilla de un espacio tan singular y con tanto futuro como la Dársena y el Cauce Vivo del río Guadalquivir.

-El anterior equipo de Gobierno municipal insistió en políticas medioambientales. ¿Cuál es la mayor demanda que hacen a la actual corporación?
-El Consistorio, patrono principal de Naturalia XXI, tiene el gran reto ante sí de gestionar, conservar y promocionar el gran patrimonio verde de la ciudad. El notable incremento en la masa vegetal experimentado en los últimos años ha posicionado a Sevilla como una ciudad referente en presencia de zonas verdes urbanas (con 22 m2 por habitante). Mantener este tesoro ecológico es muy importante para la salud de los sevillanos y puede también tener repercusiones económicas positivas si cuantificamos y traducimos en euros el efecto sumidero de CO2 que realiza la vegetación de cara a las políticas contra el cambio climático.

-La recuperación del Jardín Agrícola es otro de sus objetivos. ¿En qué consiste exactamente esta propuesta?
-El Jardín Agrícola fue un espacio adjunto al Jardín Americano, junto al muro del Monasterio de la Cartuja, donde se exhibía una representación de especies agrícolas o industriales provenientes del Nuevo Mundo: los pimientos, la patata, el tomate, el girasol, el algodón, el maíz, el tabaco, el maracuyá, etc. que se introdujeron en Europa y que son la base de la agricultura y la alimentación actual. Hoy día el Jardín Agrícola se encuentra abandonado y usado como aparcamiento irregular de vehículos, ofreciendo una mala imagen.

-Da la sensación de que Naturalia XXI se ha institucionalizado demasiado. ¿Qué queda de aquel espíritu ciudadano que animó su creación?
-No lo crea. Mantenemos una muy buena colaboración con el movimiento ciudadano y las asociaciones que trabajan en estos temas: Amigos del Alamillo, Amigos de los Jardines de la Oliva, Ciudadanos por el Medio Ambiente, etc. y que colaboran periódicamente en proyectos y campañas de repoblación. Además la "regeneración natural" está garantizada con jóvenes asociaciones como Legado Expo Sevilla, que con su dinamismo y propuestas encarnan el espíritu de Naturalia XXI.

-Ahora que se festejan los 20 años de la Expo 92 y dada su evidente vinculación con aquel acontecimiento. ¿Cuál cree que ha sido su mejor legado?
-Me quedaría con dos. Por un lado la gran ordenación territorial que se produjo en la ciudad y su área metropolitana, cuyo mayor exponente es la actual Isla de la Cartuja. Y por otro la activación de un gran espíritu colectivo ciudadano alrededor de un proyecto como la Expo 92, que generó el entusiasmo y la participación de los sevillanos, algo que nos vendría muy bien despertar en los tiempos que vivimos.

-Esta semana se ha celebrado el Día Mundial del Medio Ambiente en medio de una crisis que se está cebando especialmente contra él...
-Me temo que medio ambiente y cultura están pagando en demasía los platos rotos de la crisis económica. Sin embargo, creo que en ambos sectores existen importantes yacimientos de nuevo empleo que habría que impulsar en el nuevo modelo económico que surja en las ciudades del siglo XXI. El medio ambiente por su relación directa con las nuevas tecnologías renovables y la cultura por la demanda creciente de calidad en un sector tan estratégico como el turismo. Es el momento conjugar calidad ambiental y bienestar humano.

-Si, pongamos por caso, un amigo suyo sueco pudiera visitar un único parque sevillano. ¿Le llevaría al Americano en lugar de al de María Luisa?
-¡Me lo pone muy difícil! Desde luego si deseara en esa visita contemplar un paisaje con más componentes medioambientales y urbanos, le recomendaría el Jardín Americano por su excepcional enclave junto a la orilla del río, el casco histórico...

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