-Usted ha hecho una radiografía de la trata de mujeres y niñas en el mundo ¿Cómo está la situación en España?
-Sucede lo mismo que en el resto de países donde la prostitución no está legalizada, pero, sin embargo, sí está avalada por el Estado, puesto que todos los lugares donde se ejerce la prostitución pagan impuestos y son conocidos por la Policía. En España hay 4.000 prostíbulos y el problema de la trata de mujeres se está agravando. Cada vez hay más mujeres sin papeles que son sometidas para ejercer la prostitución como un medio de subsistencia.
-¿A qué cree que se debe este incremento de la prostitución?
-El problema de la prostitución y de la trata de mujeres se debe a que hay demanda, sin ella este negocio delictivo no existiría. En Cuba y en la República Dominicana los mejores clientes son los turistas españoles.
-¿Hay algún país que pueda ser espejo de los demás para controlar esta lacra?
-Suecia. Su legislación penaliza al cliente y a la prostituta le ofrecen opciones para poder desempeñar otros trabajos, incluso a las extranjeras se les da la visa humanitaria.
-¿Tiene constancia de que en España haya menores ejerciendo la prostitución?
-Yo no tengo ese dato, pero algunas organizaciones españolas sí me aseguran que hay adolescentes latinoamericanas y de Asia central que sí ejercen la prostitución.
-¿Y de tráfico de menores?
-Sí, aunque hasta lo que yo sé no se puede comparar con otros países como México, Turquía o Guatemala. La Policía que se dedica a perseguir la pornografía infantil está detectando que ya hay niños y niñas dentro de estas redes en España. De todas las policías que yo he investigado la española y la británica son las que mejor trabajo están realizando.
-¿Cuál es el país donde la explotación sexual de menores es más grave?
-Está Brasil, que se está convirtiendo en el reino de la producción de pornografía infantil. Otro país donde la explotación sexual infantil es brutal es Guatemala, además allí la corrupción es terrible. Yo estuve en unos albergues donde tienen rescatadas a niñitas de 12 y 13 años que quedaron embarazadas de sus violadores. A estos países se suman Vietnam, Camboya y Tailandia. También es preocupante la situación de los territorios ocupados de Palestina, donde las mafias sirio-libanesas tienen mucho poder.
-Cuando hablamos de trata de menores pensamos en niñas. ¿Los niños están a salvo?
-No. La explotación sexual de varones va en aumento y se están creando nuevos mercados.
-¿Esta trata de menores se produce porque los padres los venden a las mafias o porque son víctimas de raptos?
-Hay de todo, pero la gran mayoría de niños y niñas que son vendidos por sus padres, estos lo hacen porque creen que van a tener una vida mejor. Es muy raro encontrar a una madre que haya vendido a un hijo o hija para que se dedique a la prostitución. En Vietnam y en Tailandia sí me encontré algunos lugares donde las madres mandan a sus hijas adolescentes con los europeos que tienen el control de la explotación sexual, para luego regresar por la noche a casa con el dinero que han ganado de la prostitución.
-¿Las mafias que se dedican a controlar la prostitución en España pagan a policías y políticos para trabajar con impunidad?
-Sí, sí. Aquí sucede lo mismo que en México y en Estados Unidos, es decir, ningún país por desarrollado que sea, incluido Suiza, puede asegurar que no hay políticos ni policías que estén implicados en la protección de las redes de prostitución. Éstas subsisten gracias a este apoyo.
-¿Puede dar nombres?
-Hay un periodista español que está haciendo una investigación sobre este tema y es el que me comentó que está siguiendo a políticos de derechas que están implicados.
-¿Cuánto dinero mueve la prostitución?
-Algunos expertos hablan de 3.000 millones de dólares al año en el mundo. Esto significa que es el tercer negocio más lucrativo y si no se detiene se puede convertir en un negocio más rentable que la propia venta de drogas.
-¿Hay relación entre las mafias de la prostitución y las de la droga?
-Los policías de diferentes países a los que yo entrevisté me dijeron que no había evidencias de que los cárteles de la droga estuviesen relacionados con la trata de mujeres, pero para mí lo más grave es que yo como periodista sí he encontrado vínculos. Las propias víctimas te dan datos certeros.
