La entrada de droga en la península a través del Guadalquivir es un asunto que preocupa al Ministerio del Interior. El ministro, Alfredo Pérez Rubalcaba, confirmó ayer en Cádiz que se están tomando medidas para evitar que los narcotraficantes eludan el control policial en esta zona.

Responde así a las demandas de las asociaciones antidroga y de la propia Fiscalía que consideraban necesario reforzar la vigilancia en la zona para evitar que se transmitiera a las mafias una sensación de impunidad.

Según los datos de Vigilancia Aduanera, el 90% de los alijos que se producen en la provincia de Cádiz tienen como escenario este río. Una cifra de la que es plenamente consciente el ministro, quien reconoció que "es muy frecuente" la introducción de sustancias estupefacientes por esta ruta, sobre todo de hachís. "Estamos muy encima de ese asunto. Por eso, hemos reforzado el servicio de Vigilancia Aduanera y las patrullas de la Guardia Civil y hemos creado un Greco en Algeciras. Estamos potenciando todas las unidades policiales en Cádiz justamente para luchar contra la droga", explicó.

Precisamente, Rubalcaba acudió ayer al muelle de la Zona Franca de la capital gaditana para presentar las dos nuevas patrulleras que se suman al Servicio de Vigilancia Marítima de la Comandancia de Cádiz. Estarán destinadas a misiones de vigilancia y a la lucha contra el narcotráfico y la inmigración ilegal. "Nos va a permitir trabajar 24 horas al día durante 365 días al año. Vamos a estar permanentemente de servicio, cosa que ahora no podíamos porque faltaban medios técnicos", señaló.

Aprovechó para incidir en la "humanidad" de los agentes de la Guardia Civil en el trato con los inmigrantes.