-¿Sorprendido por contar tanto en este principio de temporada?
-La verdad es que no esperaba un comienzo tan esperanzador, estoy teniendo muchos minutos y he participado en casi todos los partidos. Estoy muy contento.
-¿Lo imaginabas en verano?
-Hombre, al club le dije que me gustaría estar en el primer equipo y de no ser así que me dejaran marcharme, pero el Betis me demostró que contaba conmigo y debo agradecérselo.
-Al club y a Mel, ¿no?
-Es muy sincero y abierto con todos y le da igual el nombre o la edad del jugador. Desde Fernando Vázquez no había tantos canteranos en el primer equipo. Hay muchos que se han perdido por el camino por no tener esta oportunidad que nosotros sí hemos tenido gracias a su valentía.
-Y además la cantera no está de relleno, está claro.
-Somos siempre los cambios en las segundas partes y para nada somos jugadores de relleno. Beñat, por ejemplo, jugó el otro día a pesar de que había gente que ya está asentada en el equipo. El míster nos trata como a uno más, apenas se nota que somos canteranos.
-Los canteranos también habláis muy bien de Oli.
-Sí, porque nos ha inculcado esa mentalidad competitiva de jugador profesional, que es lo que faltaba en el filial. Incluso decía en entrevistas que debíamos estar en el primer equipo. Eso aquí es difícil oírselo a un entrenador, normalmente no se mojan.
-¿El nivel que estáis dando os sorprende a vosotros mismos?
-La verdad es que hace tres meses no podíamos imaginarnos que yo daría los tres puntos ante el Valladolid o que Beñat haría goles importantes.
-¿Esto habría sido posible con el equipo en Primera?
-Quizá habría sido más complicado, con el club más asentado y más dinero para fichar fuera, pero la oportunidad nos ha llegado y ojalá seamos nosotros los que subamos al equipo.
-¿Qué diferencia al Israel de hace cinco años del de ahora?
-Todo. Soy sincero y sé que no estuve al nivel que podía estar. Ahora es otra etapa y tengo la confianza del técnico, madurez y otra forma de pensar. Ya te tomas esto como una profesión, no como entonces, que pensaba como un juvenil. Te das cuenta de que los años pasan y tienes que agarrar esto como sea. Mi suerte es que me ha dado tiempo de rectificar. Si me ocurre lo mismo ahora, no tendría ese tiempo.
-¿Ser señalado como el sucesor de Joaquín te perjudicó?
-No creo. Siempre dije que Joaquín y yo éramos diferentes, pero quizá la gente por oír eso suponía que yo debía estar a su altura.
-¿Entonces no fue la presión?
-No, porque ahora es la misma, incluso diría que hay más porque estamos en Segunda y hay que subir sí o sí. Quizá sea que este entrenador me ha dado más confianza que el de la etapa anterior, o que el equipo también está respondiendo mejor.
-Lo tuyo es de tener la cabeza bien fuerte, ¿no?
-Yo pasé de la Liga de Campeones a los campos de Segunda B y luego tuve el accidente. Y cuando volví, el club me mandó al filial. No se equivocó. Yo no era partidario, y me costó adaptarme, pero estuve con técnicos como Nogués y Oli con los que aprendí cosas que creía que tenía y que no tenía.
-¿Tu peor momento?
-Cuando me dijeron que me tenía que ir. Siempre me negué a ir a Mérida porque nunca creí que sería bueno para mi carrera y no me equivoqué para nada. Pero eso también me ayudó a madurar.
-¿El gol al Valladolid compensa todo eso?
-Esa fracción de segundo te compensa todo. Y además con el campo lleno, ante un rival directo... Espero que no sea la única vez.
-Ahora no se te ocurrirá relajarte, ¿no?
-He pasado por bastantes cosas como para relajarme ahora. Sería un error porque tengo que buscarme el contrato de mi vida, se lo debo todo al Betis y me gustaría que fuese mi contrato definitivo y quedarme para siempre. Pero el fútbol no tiene memoria, aquí haces dos partidos malos, no juegas y nadie pregunta ya por ti.
-¿Preparado para ser titular?
-Yo estoy preparado para ser titular en este partido y siempre, aunque estoy contento con mi situación. Tengo muchos minutos partiendo desde el banquillo y no me puedo quejar. A nadie le gusta ser suplente, pero tampoco esperaba tener tantos minutos.
-Y al lado de Rubén Castro y en lugar de Emana. ¿Con cuál se queda?
-Por rendimiento, Rubén está mucho mejor que Emana. La máxima son los goles y él lleva más. Nunca imaginé que podía dar el rendimiento que está dando. Para mí es el mejor de mi equipo.
-¿Y de los canteranos?
-Beñat. Hace goles y juega. Hay muchos que se quedan en el salto desde la Segunda B, pero a él le ha venido mejor.
-A todo esto, el ascenso está difícil...
-Muy difícil, pero no creo que haya un equipo con más necesidad de subir que el Betis.
