Joan Plaza aclaró ayer en los micrófonos de Radio Sevilla que aún no tiene decidido su futuro y que no descarta seguir unido al Cajasol la próxima temporada, aunque admitió que las posturas están bastante alejadas. No quiso pronunciarse acerca de las negociaciones que ha mantenido su representante con el Zalgiris Kaunas , después de que en Lituania distintas informaciones aseguraran que había ya un acuerdo pactado para que dirigiese a ese histórico club.
En cambio, el barcelonés, recién llegado de Turquía y con las maletas hechas para viajar a Argentina para impartir otra conferencia, mantuvo el discurso de que su primera intención es renovar con la entidad sevillana. Dijo que está dispuesto a firmar un contrato a la baja, aunque "las posiciones están alejadas. Tuvimos hace diez días un contacto con el club y vamos a ver si somos capaces de acercarnos. Estoy tranquilo porque creo que he cumplido sobradamente, pero no sé si tienen otros criterios. Es cierto que hay un tema económico, pero hay formas y formas de hacerlo", dijo sobre la rebaja de aproximadamente un 20% respecto a su último contrato.
"Asumo el momento (de crisis), pero quiero que me apliquen lo mismo que se pueda aplicar a toda la entidad, desde el primero al último. He demostrado que quiero quedarme, que quiero seguir haciendo crecer este proyecto pero no a cualquier precio. No me voy a atrincherar tras un salario pero sí hay líneas rojas", dijo el que ha sido entrenador cajista en las tres últimas temporadas, y que espera que en la oferta le reconozcan "el trabajo y los resultados que hemos dado en muchos otros aspectos".
Insistió en que no le han gustado la formas de los representantes del club al plantearle los términos de la rebaja salarial. "Mi prioridad es quedarme pero hay formas que no han sido las adecuadas. A mediados de julio debiera estar ya el entrenador que va a estar la próxima temporada, es lo razonable, así que en una semana se debe decidir. Estoy tranquilo y si no llegamos a un acuerdo pues vendré a Sevilla para despedirme y agradecer este tiempo en este club y en esta ciudad", concluyó.
Las circunstancias que rodean al caso no dejan de ser extrañas. Tanto el club como el entrenador aseguran que quieren seguir juntos, pero en el trasfondo existe la sensación de que de alguna manera han llegado a ese punto por un cambio de las circunstancias, cuando su primera intención, semanas atrás, era la de poner punto final a esta etapa. La entidad, por la crisis, y una serie de discrepancias acumuladas en estos tres años, pensaba en otro perfil de técnico, y Plaza, en dar el salto a otro club con más posibilidades, pero la puerta no se abrió donde él quería.