El color azul oscuro del uniforme que la selección española lucirá en la final del Mundial de Fútbol contra el naranja de Holanda no le beneficia como si fuera de rojo, según explicó a Efe un investigador de la Association Internationale de la Couleur, Juan Carlos Sanz.
La selección española, que se la conoce popularmente como "La Roja", se va a enfrentar mañana a la primera final de un mundial de fútbol, pero no lo hará vestida con su rojo habitual.
En ese encuentro, Holanda lucirá su tradicional uniforme naranja y España llevará su segunda equipación: el azul oscuro, debido a la similitud entre el naranja y el rojo.
Más allá de los victorias que la selección haya obtenido hasta la fecha con la camiseta roja o azul, para el experto Juan Carlos Sanz el azul perjudica en comparación con el rojo a nivel psicológico entre los jugadores y seguidores del equipo nacional así como a nivel técnico.
En el terreno de campo, un adversario "vestido de azul oscuro se percibe como empequeñecido, sobre todo, frente a un (jugador de) naranja", señaló Sanz en entrevista con Efe.
En cambio si el futbolista está "vestido de rojo siempre parece más grande" y "se ve más inmediatamente" porque "el rojo es un color objetivamente de mayor potencia visual que el azul, y más aún si éste es intenso u oscuro", matizó.
Además el azul se asemeja más al color del césped que el rojo el cual "contrasta de manera más radical" con el verde, indicó el investigador español en cromatología.
A la hora de jugar, el azul oscuro genera "una ralentización psicológica respecto a esa dinámica propia del rojo y este efecto de lentitud del azul" se acentúa más con respecto al naranja que lucen los holandeses, declaró el experto en iconolingüística.
Por contra, el rojo refuerza la visión de equipo y sugiere un "enorme dinamismo para todos los componentes de la selección".
Desde el punto de vista simbólico, el azul evoca "lo celeste, lo espiritual y el pensamiento" y el rojo remite a unas "significaciones preconscientes relacionadas con la energía, la fuerza y el poder, así como con el sentimiento y la pasión", detalló el autor de "El libro del color".
De cara a los seguidores y jugadores, cuando "La Roja" viste su primera equipación se presenta al mundo "con un color que representa energía, fuerza, poder, sentimiento y pasión".
Por ello, el rojo tiene "un conjunto de sugerencias favorables, incluso seductoras por sus connotaciones de asunción de riesgos y de heroísmo para lograr los más difíciles objetivos", como ganar la final del Mundial de Fútbol de Sudáfrica, que no tiene el azul, según el investigador.
