La multitudinaria expedición de aficionados sevillistas que anoche alentaron al conjunto nervionense en la Final de Copa conseguida en el Nou Camp ante el Atlético de Madrid ha regresado esta misma mañana a nuestra ciudad.
Los más priviliegiados llegaban a media mañana al aeropuerto de San Pablo. Ellos han sido una pequeña minoría de aficionados que ha podido realizar un viaje considerablemente rápido y cómodo en avión desde Barcelona.
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Los que eligieron el tren para cubrir los mil kilómetros de distancia que separa Sevilla de la ciudad condal han sido los primeros en llegar. La pequeña flota de trenes venía cargada de sevillistas que con sombrero, bufandas, banderas y equipaciones ponían la nota de color rojiblanca entre los pasajeros y el habitual gris de la estación.
Sin embargo el grueso de la expedición llegaba en los 150 autobuses fletados por el club. Tras el final del encuentro, los aficionados más sufridos dispusieron de una hora para poder celebrar el título dentro y en las proximidades del Camp Nou para de manera progresiva ir subiendo a los autobuses que tras más de 12 horas de viaje los traería de vuelta al lugar de partida del pasado martes: el estadio Ramón Sánchez Pizjuán.
Tras desembarcar y estirar las piernas por segunda vez en el largo trayecto, con los cuerpos cansados y las gargantas algo recuperadas desde el partido, aprovecharon para despertar al aletargado barrio de Nervión y alzar al viento el "campeones, campeones" que durante toda la tarde de hoy se seguirá escuchando por las calles de la ciudad.
Ahora sólo les toca esperar la llegada del vuelo que traerá al plantel sevillista y la Copa hasta el aeropuerto de San Pablo, donde seguro miles de aficionados les recibirán y les acompañrán en un recorrido triunfal por Sevilla hasta el Ramón Sánchez Pizjuán, la Puerta de Jerez y el Ayuntamiento.
