La crisis se ha cebado con las maltrechas arcas municipales y la consecuencia más cruenta son los despidos. El goteo es casi diario. Los sindicatos alertan de que desde enero, 696 trabajadores de ayuntamientos andaluces han perdido ya su empleo y más de 800 aguardan un Expediente de Regulación de Empleo (ERE). UGT y CCOO avisan de que algunos consistorios usan como "excusa" los ajustes para echar a gente a la calle y aseguran que la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy y el plan de pago a proveedores -para acogerse a él hay que hacer duros recortes- han empeorado una situación que de por sí era "crítica".
La asfixia local viene de lejos. Los ayuntamientos fueron los primeros que empezaron a sufrir la crisis. La mayoría de sus ingresos provienen de las tasas urbanísticas y cuando la burbuja estalló, sus cuentas languidecieron. Muchos consistorios inflaron sus plantillas en la época del boom inmobiliario y ahora no tienen ni para pagar las nóminas. Están en un callejón sin salida. Ellos y los miles de trabajadores que están a su cargo. El presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), Francisco Toscano, garantiza que los ayuntamientos andaluces están haciendo "grandes esfuerzos para que la última opción sea despedir". "Pero tienen que subsistir y no hay ingresos", advierte.
Los sindicatos reconocen que los consistorios "lo están pasando muy mal", pero denuncian que algunos utilizan como "excusa" los recortes obligados del plan de pago a proveedores para "ajustar plantilla". "Todos los alcaldes miran el capítulo 1 (personal), y hay otras alternativas", sostiene el responsable de Administración Local de CCOO-A, Julio Soriano. En el primer semestre del año, 696 trabajadores han perdido su puesto, según datos de UGT. Hablan de "despidos encubiertos" porque la mayoría son amortización de puestos que no se cubren o finalización de contratos que no se renuevan. Este recuento cambia casi día a día, lamenta Remedios Cárdenas, secretaria de Administración Local de UGT-A.
En la lista de despedidos, los sindicatos aún no cuentan a los 815 puestos que podrían perderse por los cinco ERE que hay en marcha en ayuntamientos andaluces. El de más enjundia es el de Jerez (Cádiz), que presenta unas condiciones económicas penosas. Su deuda en 2011 alcanzó los 958 millones de euros. El ERE contempla 390 despidos y una reducción de un 40% de la estructura directiva del consistorio, gobernado por María José García Pelayo (PP). Cádiz es la provincia más afectada por la crisis. El consistorio de Los Barrios planea echar a 178 trabajadores y el de La Línea, a 46. En Málaga, el único ayuntamiento que ha presentado un ERE es el de Estepona, que incluye la salida de 190 trabajadores. El último ERE es el de Torreperogil, un pequeño pueblo de Jaén que quiere despedir a 11 de sus 90 empleados.
Los sindicatos denuncian que la reforma laboral del Ejecutivo "ha abierto la puerta a los ERE en la administración local". Julio Soriano critica que esta reforma "impide" los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, que son "menos traumáticos", y solo acepta "extinciones definitivas de contratos". "El PP ha venido a hacer sangre y no soluciona la financiación local", censura Remedios Cárdenas.
facturas. El plan del Gobierno para pagar a los proveedores exige sacrificios inmensos de los ayuntamientos para reducir su deuda. Los principales consistorios tienen miles de facturas en los cajones. Los grandes municipios de Andalucía (los que superan los 100.000 habitantes) han pedido al Estado conjuntamente 988,6 millones. A cambio, acometerán serios ajustes, básicamente amortización de puestos, rebajas y congelaciones salariales, reducción de gastos corrientes y subidas de tasas, como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) y la recaudación por multas. Entre las capitales, Sevilla cerrará la sociedad de la TV local y la agencia de desarrollo local Sevilla Global (61 trabajadores), Jaén suprimirá 300 puestos en diez años, Granada amortizará 47 plazas vacantes y Huelva reducirá la jornada laboral un 20%.
