El hotel de El Algarrobico, una mole de 20 plantas y 411 habitaciones, se construyó sobre un terreno protegido según dictaminó una orden del Ministerio de Medio Ambiente, que amplió en 2005 la protección de este franja del litoral almeriense. La Audiencia Nacional ha desestimado el recurso de la constructora Azata y da la razón al Gobierno.
La Audiencia Nacional ha confirmado definitivamente la orden del Ministerio de Medio Ambiente que en noviembre de 2005 fijó en cien metros la franja de servidumbre de protección marítimo-terrestre para El Algarrobico, donde Azata construyó el hotel.
La sala de lo Contencioso Administrativo ha desestimado el recurso interpuesto por Azata del Sol, sociedad participada perteneciente a Azata, propietaria del complejo, frente a la orden, considerada "conforme a derecho" por el ponente Carlos Lesmes, quien considera "irreprochable" la actuación de la Dirección General de Costas en este caso.
Con este rechazo a las aspiraciones de la propietaria del hotel, se cierra definitivamente el litigo abierto en torno a la orden ministerial que aprobó el deslinde de bienes de dominio público marítimo terrestre para 5.791 metros de litoral, entre ellos El Algarrobico, frente a la que recurrieron el Ayuntamiento de Carboneras, un particular, Azata y la promotora Azata del Sol.
En todos estos casos, resueltos a lo largo de 2008, la Audiencia Nacional avaló la ampliación de la franja de protección para el paraje, algo que también hizo el Tribunal Supremo. La nueva sentencia, a la que tuvo acceso Efe, establece que el Plan Parcial del sector sobre el que en 2003 se empezó a construir el hotel debió ser revisado para su adaptación a la Ley de Costas, puesto que se aprobó con anterioridad a la entrada en vigor de la Ley. De este modo, la anchura de la servidumbre de protección debió ya entonces fijarse en 100 metros, consideración que impide que Azata sea beneficiaria de indemnización alguna. Este año se han producido ocho resoluciones judiciales adversas a la promotora, cuyos 65.000 metros cúbicos de hormigón se alzan sobre el Cabo de Gata.
