La detención del jefe de comandos de ETA ayer fue el sexto golpe en que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado descabezan la cúpula de la banda en menos de dos años. En mayo de 2008 fue capturado Javier López Peña, alias Thierry, mientras que en noviembre de ese mismo año lo fue Garikoitz Aspiazu Rubina, Txeroki. Su sucesor, Aitzol Iriondo, fue apresado semanas después y Jurdan Martitegi, el nuevo número uno de la banda, en abril de 2009.
El pasado 28 de febrero se arrestó en el norte de Francia a otro jefe militar, Ibon Gogesakoetxea, junto a los miembros liberados Beñat Aguinagalde Ugartemendia y José Lorenzo Ayestarán Legorburu, un veterano terrorista, en la pequeña localidad francesa de Cahan. A esta lista, el ministro de Interior suma el nombre de Aitor Elizarán como importante jefe de la banda también detenido.
Hace justamente dos años -fue el 21 de mayo de 2008- que la Guardia Civil y la Gendarmería francesa detuvieron a cuatro miembros de ETA cerca de Burdeos, en el sur de Francia, entre ellos Thierry. Con esta operación, las fuerzas de seguridad descabezaron la cúpula de ETA que se hizo con el control de la dirección de la banda en el tramo final de la última negociación entre el Gobierno y los terroristas, responsable del fracaso del alto fuego permanente marcado por el atentado en la T4 del aeropuerto de Barajas.
El segundo golpe memorable ese mismo año fue la detención en la región de Cauterets, al sur del país galo, de Txeroki, quien durante los últimos años había ejercido las labores de responsable de los comandos de ETA y, tras la detención de Thierry, había ascendido al número uno de la banda.
Tras estos seis golpes, Mikel Oroz Torrea, alias Peru, podría convertirse en uno de los hombres fuertes del aparato militar. Nacido en Navarra al igual que Carrera, su larga trayectoria en la kale borroka y sus conocimientos en el campo de los explosivos le han convertido en una figura emergente en ETA.
