Por tener hasta dispondrá de un novedoso sistema de calefacción por "suelo radiante". Tras siete meses de intensas obras en el número 13 de la calle Adriano, la capilla de la Piedad, sede de la hermandad del Baratillo desde 1963, reabrirá de nuevo sus puertas el próximo martes, día 15, con una ceremonia de bendición y restablecimiento al culto que será presidida por el arzobispo de Sevilla, Juan José Asenjo.
El proceso de restauración integral de esta capilla del siglo XVII, que ha llevado a cabo la empresa Bellido Construcción y Restauración, ha abarcado desde la consolidación de sus elementos estructurales (cimentación y cubierta), hasta la reparación de yeserías, cornisas y carpinterías, la limpieza y consolidación de los retablos, así como la sustitución de todas las instalaciones ya obsoletas.
A decir del hermano mayor del Baratillo, Ignacio Pérez Franco, el resultado de estos trabajos es "una capilla que, conservando en su mayor parte la fisonomía y el sabor que han conocido las generaciones más recientes de baratilleros, se encuentra en disposición de afrontar, en las debidas condiciones de seguridad, ornato y comodidad, los próximos siglos". Como detalle curioso, y en aras de mantener la idiosincrasia histórica de esta capilla, la hermandad mantendrá las sillas de enea -no se sustituyen por bancos-, para lo que se han adquirido 56 sillas nuevas de idéntica factura a las anteriores.
De la envergadura y alcance de los trabajos de restauración acometidos puede dar idea el presupuesto invertido en este proyecto, que ronda los 300.000 euros. Entre las mejoras incluidas a última hora y que enriquecen el proyecto originario destaca la nueva puerta para la capilla, realizada en madera de cedro y tachonada con la heráldica de la hermandad, para lo cual se han aprovechado, convenientemente restaurados, los 104 escudos que hasta la fecha lucía la puerta metálica del templo.
Asimismo se ha dotado a todos los rincones de la capilla de un sistema de calefacción, denominado de "suelo radiante", para cuya instalación ha sido precisa la colocación de un entramado de canalizaciones y circuitos en el subsuelo del templo. "Sólo existe un sistema similar en la capilla de San Onofre y algo parecido en la iglesia de los Paúles de los Remedios. El resto de sistemas de calefacción de nuestros templos es por aire acondicionado". El denominado suelo radiante permite calentar el pavimento de la capilla, lo que vendrá bien para combatir la humedad del vecino río Guadalquivir.
sala de exposición. Al margen del proyecto, y con cargo a los presupuestos ordinarios de la corporación, la hermandad del Miércoles Santo inaugurará también el próximo día 15 una nueva sala de exposiciones en el llamado salón de la Santa Cruz, lugar donde las imágenes titulares de la cofradía han recibido culto durante el tiempo de obras.
Vidrieras con rostros virginales
Dentro de los trabajos de restauración y mejora que se están llevando a cabo en la capilla se ha procedido a la realización de cuatro vidrieras artísticas para las que en su día fueron ventanas de la capilla al exterior, hoy cegadas por las edificaciones colindantes. Las nuevas piezas, realizadas por el maestro vidriero Antonio Salgado, representan cuatro misterios marianos: la Anunciación, la Epifanía, la Inmaculada y la Asunción, con la particularidad de que en los dos primeros misterios la Virgen tendrá el rostro de la Piedad y en los dos últimos el de la Virgen de la Caridad.
Gracias al patrocinio de la Fundación Sevilla Endesa, la capilla estrenará un nuevo sistema de iluminación interior que realzará la arquitectura del templo y los elementos artísticos. El proyecto, para el que la Fundación ha destinado más de 45.200 euros, ha contemplado la instalación de 134 puntos de luz repartidos en 25 encendidos.
Las obras de restauración de la capilla también han permitido la rehabilitación de los elementos de carpintería, tales como el cancel de madera interior de acceso al templo, que data del siglo XVIII. Además, la sacristía se ha reformado por completo, reservándose su uso exclusivo a partir de ahora a tal fin.
