La crisis llega también a la recogida de basuras. Un proyecto de la Mancomunidad de Los Alcores, que llevaba tiempo preparándose entre estadísticas, se ha visto tumbado por la imposibilidad de subir las tasas. La unificación de precios era la promesa que se ha quedado en standby hasta mejor ocasión.
La Mancomunidad de Los Alcores -responsable de los residuos de seis municipios: Alcalá de Guadaíra, Dos Hermanas, Mairena del Alcor, Sevilla, El Viso del Alcor y Carmona-, tenía como proyecto emblema para 2009 la publicación de un estudio para la unificación de las tarifas de recogida de residuos urbanos.
El objetivo era imponer una tarifa única en las seis localidades para que no hubiera desajuste en los precios de este servicio público. Aunque los resultados del estudio no se han dado a conocer -y la intención era anunciarlo a bombo y platillo allá por julio, si bien luego se pospuso a enero-, precisamente lo que se pretendía con él era avalar una subida de las tasas de basura hasta que cubriera los gastos del servicio.
El informe buscaba en su planteamiento original obtener datos reales que apoyaran la tesis de partida: que las tasas no se corresponden con los gastos que genera el servicio y que en algunos casos, como Sevilla, habría que duplicarlas para hacerlas acordes con la realidad.
La subida de impuestos que planteaba la mancomunidad que, en última instancia, dependía de los propios ayuntamientos que la conforman, se ha quedado finalmente y por el peso de la crisis económica, en un plan que no tendrá ejecución por el momento. Y ello a pesar de que según denunció la gestora de la mancomunidad el pasado junio -cuando todavía se contaba con el estudio-, los municipios a los que presta servicio la Mancomunidad de Los Alcores están "muy lejos de ingresar, a través de las tasas, el coste real del servicio", lo que provoca un "déficit anual" que constituye "un lastre permanente y que va en aumento". Todavía más ahora con el retroceso de la economía también a nivel local.
Ahora, el estudio que la mancomunidad encargó a la Asociación Nacional de Empresas Públicas de Medio Ambiente (Anepma) -de la que forman parte empresas públicas y mancomunidades de Andalucía, Aragón, Asturias, Baleares, Cataluña, Castilla La Mancha, Extremadura, Madrid, Murcia, Navarra y Valencia- para analizar la situación de los servicios de cada municipio así como sus costes, personal, equipos, frecuencias o prestaciones, se quedará en el cajón hasta encontrar mejor ocasión para desempolvarlo.
Desde la mancomunidad argumentaron en su momento que esta petición obedecía a un "cambio total" en este servicio, que supuso "inversiones importantes". En un principio, aseguraron, fueron sufragadas en parte por los Fondos de Cohesión Europeos, una ayuda comunitaria que ya finalizó, aunque la prestación sigue siendo la misma.
Los responsables de los consistorios mancomunidad no quisieron valorar esta paralización del proyecto hasta que se reúna la junta directiva.
