La familia del cantautor granadino Carlos Cano, de cuya muerte se cumplirá el próximo día 19 una década, ha interpuesto una querella contra el que fuera abogado de la familia, José María Rosales de Angulo, como presunto autor de un delito de gestión desleal y apropiación indebida de la herencia del artista, han informado a Efe fuentes de la familia del artista.
La viuda del cantautor, Alicia Sánchez, y sus hijas, Amaranta y Paloma Cano, interpusieron la denuncia el pasado verano tras realizarse una auditoría en la sociedad Dalur, discográfica de Cano, en la que no quedaba acreditado el destino de 1.200.000 euros que la empresa ingresó en los años en que el abogado y amigo de la familia la controlaba tras la muerte del cantante.
Según la revista Anoche tuve un sueño, cuando la familia tomó posesión de las cuentas de Dalur "sólo quedaban algo más de 4.000 euros", por lo que emprendió acciones legales contra el letrado, quien en 2005 cesó como consejero delegado de la sociedad, y que está imputado por presuntos delitos de apropiación indebida y gestión desleal.
Amaranta, una de las hijas del cantautor, ha asegurado que Rosales les dijo que "él se ocuparía, que el dinero que había era para pagar las deudas", aunque posteriormente les cortó "todas las vías de información" sobre el estado de la sociedad, desgrana en la citada publicación.