Local

La fiscal critica las "mentiras" y el "cinismo" del acusado y pide 13 años

Admite que deberá ser absuelto si el jurado cree la versión dada en  el juicio por la testigo protegido.

el 10 may 2012 / 15:55 h.

TAGS:

La Fiscalía de Sevilla ha mantenido su petición de 13 años de cárcel por un delito de homicidio para Óscar Riquelme, acusado de matar a un joven el 25 de marzo de 2011 en un 'botellón' celebrado en el Charco de la Pava con motivo de la Fiesta de la Primavera, y ha  criticado, durante la quinta y última sesión del juicio celebrado en la Audiencia Provincial, tanto las "mentiras" como el "cinismo"  demostrado por el imputado.

En su alegato final, la fiscal se ha mostrado "convencida" de que Óscar Riquelme "mató" a Francisco José Guerrero y ha añadido que, en  el juicio, "no ha habido ninguna sorpresa", ya que la prueba de cargo  "fundamental" sigue siendo el testimonio aportado por la testigo  protegido, a la que ha considerado "el alma mater" del procedimiento.  Esta testigo, menor de edad en el momento de los hechos, "tiene  miedo" y por ello sigue estando bajo el amparo de la Ley de  Protección de Testigos, ha añadido la fiscal, quien ha señalado que  la testigo declaró dos veces en el Juzgado de Instrucción y relató  que, tras salir de entre unos matorrales, "vio la escena, formada por  dos personas de espaldas, en concreto una delgada a la derecha y otra  más gruesa a la izquierda", frente a los cuales "se situaba una  tercera persona".  En ese momento, la testigo protegido "observó un brazo que salía  del centro y apuñalaba a la víctima", e incluso "dijo que 'la mano  salía más del gordo y era su mano derecha'", tras lo que, además, "lo  reconoció en la rueda de reconocimiento sin género de dudas", no  obstante lo cual, ya en el juicio, esta testigo "se mostró nerviosa"  y "cambió su versión, situando al gordo en la derecha", lo cual es  incompatible con que pudiera asestar la puñalada.  

"BLANCO Y EN BOTELLA"

"Si damos credibilidad a esta versión, el gordo no pudo apuñalar a  la víctima", ha señalado la fiscal, quien ha aludido a otros "indicios más de la culpabilidad" del acusado, como es el hecho de  que la testigo señalara que el autor del crimen "tenía un tatuaje en  el brazo derecho" y que, "en un momento dado, escuchó 'corre lear'  -en referencia al menor de edad inicialmente imputado en los  hechos-", pero el menor "no tiene tatuaje", por lo que "blanco y en botella".  También ha hecho mención la fiscal al testimonio prestado por  Rubén B., quien dijo haber visto al acusado "abriendo y cerrando una  navaja y riéndose" en la misma zona donde poco después se produjo el  crimen, mientras que negó haberlo visto ayudando a meter a la víctima  en un coche para que fuera llevado a un hospital, punto en el que ha  criticado el "cinismo" del procesado.  El acusado "miente, miente y miente, y a eso se dedica, y está en  su derecho", ha subrayado la fiscal, quien, en este sentido, ha  asegurado que "no hay un solo dato, salvo la declaración del acusado,  que diga que José Antonio estaba presente en la agresión". "Ha sido  todo muy difícil, pues aquello era caótico y en la zona se  congregaron 4.000 jóvenes para ponerse hasta las cejas", ha agregado. 

NO HAY ALEVOSIA

La fiscal ha argumentado que se trata de un homicidio y no de un  asesinato, ya que no ha habido alevosía y la víctima "no estaba  totalmente indefensa" frente a Oscar, "que llevaba una navaja e iba  profiriendo amenazas de muerte, con lo cual iba delatando su ánimo  homicida" antes de "atacar" a la víctima "directamente al corazón",  con una puñalada "tan penetrante y con tanta fuerza que le llega al  ventrículo izquierdo". A todo ello se suma que "no ha colaborado con  la Policía".  

De su lado, la abogada que ejerce la acusación particular en  nombre de la familia del fallecido, Teresa Mira, que pide para el  acusado 20 años de cárcel, ha comenzado su intervención reconociendo  que el acusado "se escurre, porque la Ley permite que se escurra", y  comparando este caso con el famoso atropello protagonizado por  'Farruquito', ya que inicialmente "le echa la culpa al menor para que  se coma el marrón y la pena sea más bajita".  

La letrada ha definido al acusado como una persona "fría y  calculadora", que "miente vilmente, ya que su propia declaración lo  delata". Oscar, al que ha definido como "el jefe de la banda", iba "a  buscar sangre, sin ningún tipo de escrúpulo, y pegó el navajazo".  "¿Qué más pruebas necesita el jurado?, no hay dudas, está clarísimo",  ha finalizado.  

Por último, el abogado de la defensa, Alvaro Pimentel, ha pedido  la absolución de su patrocinado, tras todo lo cual los miembros del  jurado deberán decidir si consideran o no culpable del crimen al  acusado, todo ello en un veredicto que se conocerá la próxima semana. 

  • 1