Los daños que sufrieron los cuatro hornos almohades descubiertos durante las obras del tranvía en la Puerta de Jerez pueden constituir un delito por imprudencia contra el Patrimonio. Es lo que dice la Fiscalía de Medio Ambiente y Patrimonio Histórico de Sevilla. Su informe llega tres años después del hallazgo y de la destrucción de los hornos.
Según informó Efe, la Fiscalía ha visto indicios de un presunto delito de daños por imprudencia causados a cuatro hornos almohades (siglo XII) descubiertos en marzo de 2006 durante las obras de construcción del Metrocentro, en el tramo de la Puerta de Jerez. La Fiscalía sostiene que, tras los últimos informes de la Junta de Andalucía, "hay indicios de la posible comisión de un delito de daños sobre el patrimonio histórico causados por imprudencia", por lo que se necesita "una investigación complementaria".
El fiscal cree que se debe determinar "el grado de la imprudencia, las cautelas que debieron haberse tomado antes de proceder al vaciado mecánico de las tierras y el agua que anegaron la arqueta donde se encontraban los hornos almohades, así como quiénes sean sus responsables". Esta investigación deriva de una denuncia que presentó la asociación Solidaridad del Taxi por la construcción del Metrocentro, dirigida en principio contra el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, en su calidad de presidente de la empresa de autobuses Tussam. Los denunciantes entendían que los responsables de Tussam habían incurrido en una presunta administración desleal pues la construcción y gestión del tranvía no se incluía entre los objetos sociales de la empresa de transportes.
Respecto a los posibles autores del delito, la Fiscalía de Sevilla pide al juzgado de instrucción 20 que reclame el expediente sancionador completo incoado en su día por la Delegación provincial de Cultura de la Junta "contra el director facultativo de la obra y, en su caso, otros responsables". A la vista de tales datos se decidirá "si procede tomar declaración como imputados a quienes resulten haber tomado la decisión de hacer el vaciado sin autorización y, en su caso, sin adoptar medidas que evitaran la destrucción de los restos arqueológicos".
La Fiscalía solicita además que la Junta informe acerca del "valor de tasación de los daños ocasionados en el yacimiento arqueológico". A raíz del hallazgo y traslado de los cuatro hornos y otros restos arqueológicos en la Puerta de Jerez, Cultura multó con 24.878 euros al Ayuntamiento y con 19.884 euros a la dirección de la obra.
