Está aquí con toda su fuerza. La gripe está alcanzando su punto más alto. Ya hay 288 casos por cada 100.000 habitantes, el doble que hace dos semanas. Sevilla es de las ciudades en las que más ha crecido. Si hace unos días estaba por debajo de la media nacional, ahora la supera y con creces. Reposo e hidratación, la mejor receta.
Los ojos vidriosos de Raquel no dejaban lugar a dudas. Tenía fiebre. Desde hacía un par de días notó un cansancio y dolor muscular poco habitual, empezó con la congestión y lo último fue la subida de temperaturas -hasta 39 grados de fiebre-. Cuando salió de la consulta y tras una revisión del pecho, oídos y garganta, el veredicto de su médico fue contundente: tenía un cuadro vírico de gripe.
Reposo, no someterse a cambios de temperaturas bruscos, hidratación y un antitérmico fueron las recomendaciones de su doctor, el director del centro de salud de La Campana, Miguel Sagristá. La advertencia del médico, "hasta dentro de unos cinco días no se te pasará", despedía la visita de Raquel. Desde hace unas semanas, éstas son algunas de las frases más repetidas en los centros de salud sevillanos. La gripe, como ya anunció el Servicio Andaluz de Salud, está alcanzando su punto más alto.
De las 176 víctimas de este virus por cada 100.000 sevillanos de la semana pasada, se ha llegado a los 288 casos. Y si se mira un poco más atrás -a la primera semana del año- se observa que los casos se han duplicado en la ciudad. Sevilla es de las ciudades en las que se ha producido un crecimiento más señalado en los últimos días, junto con el resto de las andaluzas, las de Baleares o las de la Comunidad Valenciana.
Este crecimiento ha hecho que los casos de Sevilla se encuentren ya muy por encima de la media nacional, según el último informe del Sistema de Vigilancia de Gripe en España, que dice que en el resto del país existe una media de 208 casos por 100.000 habitantes. Para la semana que viene podrían aumentar algo los casos aunque ya, a final de mes, empieza a descender el número de afectados por el virus.
Catarros y grupos de riesgo. A pesar del gran número de enfermos con gripe, también hay muchos sevillanos que "creen tener gripe pero no lo tienen y vienen a los primeros síntomas", explica el doctor Sagristá. Un catarro, una faringitis o, simplemente, un poco de destemplanza hacen que los ciudadanos acudan a su médico creyendo padecer la gripe. Eso sí, los grupos de riesgo -niños y mayores- y los enfermos crónicos han de prestar una especial atención a estos síntomas ya que, si es gripe y no se trata a tiempo, "puede derivar en complicaciones".
Por ello, en todos los centros de salud y hospitales recomiendan a estas personas como medidas preventivas la vacunación, no someterse a fuertes cambios de temperaturas ni tener contacto con personas con gripe e incluir en su dieta alimentos con vitamina C. Para los que ya se hayan contagiado, las recomendaciones son las mismas que el doctor le daba a Raquel y a Catalina, que iba por la baja a su centro de salud. Eso sí, a las dos les recomendaban armarse de paciencia ya que, "por mucho que una quiera curarse, la gripe tiene una duración de unos siete días".
