En el cuarto día de su nueva guerra del gas, Ucrania y Rusia se acusaron ayer mutuamente de la reducción de los suministros a Europa. Dentro de la escalada verbal, la ucraniana Naftogaz acusó a Rusia de reducir en una sexta parte el bombeo para Europa y Gazprom denunció que ese carburante es sustraído ilegalmente de los gasoductos y depósitos subterráneos por Ucrania.
"Gazprom incumple sus compromisos ante la Unión Europea", dijo Naftgaz, y añadió que, aunque la rusa aumente el bombeo por otros gasoductos, Ucrania técnicamente no podrá redistribuir ese volumen entre los países destinatarios.
En Moscú, Gazprom desmintió el supuesto recorte y denunció que fue Ucrania la que en 24 horas desvió unos 50 millones de metros cúbicos de gas bombeado a Europa, la sexta parte de los 300 millones exportados al día por suelo ucraniano. Además, dijo, Naftogaz se negó a entregar 25 millones de metros cúbicos almacenados en sus depósitos subterráneos al grupo Rosukrenergo, propiedad al 50% de Gazprom e intermediario hasta finales de 2008 en la venta de gas ruso a Ucrania.
Gazprom elevará el precio del gas a Ucrania en 2009 hasta los 450 dólares por mil metros cúbicos de carburante -ahora, 179,5-, la tarifa más alta impuesta hasta ahora al país vecino. Mientras, los países de la UE intentarán establecer hoy una posición conjunta sobre el conflicto.
