Mediante este convenio, el Consistorio "obtiene una total tranquilidad en tiempo, hasta que definitivamente se obtengan los permisos oportunos para poder construir el nuevo cementerio anexo a los terrenos actuales", destacó el concejal del ramo, Francisco Serrano.
El motivo de la adquisición es "la urgente necesidad de acometer la construcción de nuevas sepulturas que vengan a paliar, no sólo el déficit de enterramientos disponibles para atender la demanda ordinaria, sino el traslado de los restos de aquellas sepulturas que se han visto afectadas por las últimas lluvias y el temporal", que el pasado invierno produjo importantes derrumbes en el camposanto.
Este terreno se encuadra en el denominado Patio de Santa María donde, en una primera fase, se podrá construir en torno a 244 nichos para uso público. El pacto económico, logrado por mutuo acuerdo, se fija en una cantidad alcanzada por medio del respectivo justiprecio de los terrenos afectados, además de un premio de afección que se podrá materializar a elección de la hermandad mediante su pago total en metálico, o parte mediante la construcción de un bloque de nichos que posibilitará, al menos, 52 enterramientos. En todo caso, la actuación municipal habrá de garantizar la identificación y singularidad de la zona de enterramiento que se reserva para uso de la entidad religiosa, mediante un cerramiento que no dificulte el acceso a dicha zona.
Al acto de la firma de este convenio expropiatorio acudieron el alcalde accidental, José Hurtado (PA); el concejal del área de Cementerio, Francisco Serrano; y el hermano mayor de la Sacramental de Santa María, José Manuel Martínez. El concejal responsable de esta materia agradeció a la hermandad el apoyo mostrado mediante la rúbrica de este acuerdo, "dada la necesidad que tiene el pueblo de Utrera de poder contar con terrenos suficientes para dar cobertura a nuevos enterramientos, además del espacio suficiente para seguir con las labores de traslado de los nichos afectados por las lluvias".
