El rector de la Universidad de Sevilla, Antonio Ramírez de Arellano , ha comunicado hoy a su Consejo de Gobierno su intención de negociar un plan de ahorro extraordinario de 10 millones de euros en gastos corrientes hasta final de año. Ramírez de Arellano no ha detallado las partidas que se verán afectadas ya que todas ellas tienen que ser ahora negociadas con los centros de la Universidad. Estos diez millones se suman a los otros diez correspondientes al recorte salarial impuesto por la Junta.
El recorte en los gastos se ejecuta con el fin de "mantener la plantilla y garantizar tanto la calidad docente como la investigadora". "Parte del ahorro -señala la nota de prensa difundida por el gabinete de comunicación- se destinará a programas y ayudas que garanticen la igualdad de oportunidades de los colectivos más necesitados".
El Consejo de Gobierno ha conocido también la liquidación de las cuentas de 2011. La situación a 31 de diciembre de 2011 es de "equilibrio", según resaltó el gerente de la institución, Juan Ignacio Ferraro, que, no obstante, se ha quejado del "fuerte retraso de los pagos por parte de la Junta de Andalucía, que debe corregirse cuanto antes".
En otro orden de cosas, aunque no menos importante, el Vicerrectorado de Profesorado ha informado de los planes de organización docente de cara al próximo curso y las dificultades encontradas derivadas de la aplicación de los decretos aprobados por el Gobierno. Con el objetivo de mantener la plantilla, la solución arbitrada pasa por aumentar la docencia presencial del profesorado a tiempo completo en las áreas en las que resulte "indispensable" para que "subiendo de las 240 horas habituales hasta 320 horas en las 30 semanas lectivas, quede garantizada la prestación del servicio". A esto se le añade el desplazamiento de profesores entre áreas afines. La vicerrectora de Profesorado ha explicado a los miembros del Consejo que el aumento de la docencia afectará al 17% de los profesores a tiempos completo.