El Sevilla afrontará la semana que viene otro match ball en contra. Esta vez en la Copa del Rey, frente a un Espanyol que a punto estuvo de dejar el jueves vista para sentencia la eliminatoria. El cuadro de Emery está contra las cuerdas, pero se agarra al gol de Bacca al final para creer que una nueva remontada es posible, como ya sucediera en la Europa League del curso pasado frente al Oporto y al Betis.
Reyes celebra su tanto en Heliópolis en el Euroderbi (Foto: EFE)
Serán días de echar mano de las estadísticas. Y estas dicen que no es nada sencillo lo que se propone el club nervionense. El 3-1 de la ida obliga al Sevilla a ganar en el Sánchez-Pizjuán, como mínimo, por 2-0 para meterse en las semifinales Ramón Sánchez Pizjuán. Hace más de 50 años que el conjunto nervionense no le da la vuelta a una eliminatoria copera tan cuesta arriba. No lo hace remontar una eliminatoria con dos goles de desventaja en el torneo del KO desde 1961. Aquel año fue derrotado primero en Palma de Mallorca (2-0) y consiguió golear al equipo balear en Nervión (4-1).
Sin embargo, los sevillistas prefieren tirar de estadísticas más cercanas, aunque se trate de otra competición. Durante su largo caminar hasta levantar la Europa League, el Sevilla remontó al Oporto y al Betis. A los lusos les endosó un 4-1 que dejaba en nada el 1-0 de la ida, mientras que se llevó el primer Euroderbi de la historia tras caer 0-2 en Nervión y ganar por idéntico resultado en Heliópolis, rematando en los penaltis.
