La incertidumbre por lo que vendrá fue la protagonista entre la plantilla de la planta de Renault de San Jerónimo, que ayer se incorporó al trabajo tras casi un mes de vacaciones forzadas. El ERE con el que sigue adelante la firma del rombo y la mala situación que vive el sector avivan la incertidumbre de los trabajadores.
Caras de preocupación y conversaciones sobre qué pasará con su futuro fueron ayer las notas predominantes durante la incorporación al trabajo de la plantilla de la factoría de Renault de San Jerónimo, un proceso que se completará hoy, ya que ayer sólo fue a trabajar la mitad de los empleados de la compañía en Sevilla. Muchos de ellos no aparecían por la factoría desde el día 12 del pasado mes.
Pendientes de la resolución del Ministerio de Trabajo, que será el que tenga que tomar la decisión sobre si sigue adelante o no el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) diseñado por Renault, los trabajadores se levantaron ayer con la noticia de que la Junta de Castilla y León dará un informe positivo al mismo, aunque no es de carácter vinculante. En Andalucía, el comité de empresa prevé que se dé la situación contraria. "Parece que la Junta lo va a rechazar, aunque son sólo rumores", destacó ayer el secretario del comité de empresa en funciones, Rafael Pareja, que precisó que el informe es "simplemente informativo".
Supuestamente, el Ministerio de Trabajo debe presentar su resolución antes del 12 de enero, fecha en la que comenzaría el periodo en el que sería aplicable el ERE planeado por la empresa. "En cualquier caso, no haría falta que fuera en esa fecha porque realmente no se puede aplicar a partir del día 12 gracias a la bolsa de horas con la que contamos", dijo Pareja.
A esta noticia se sumó otra bastante pesimista para los trabajadores. Renault baraja reducir la producción en 2009 entre un 20% y un 25% respecto a los niveles de 2008, según avanzó ayer el director general delegado de la firma del rombo, Patrick Pélata. La compañía había reducido ya su producción un 50% en Europa occidental en el cuarto trimestre de 2008 para adaptarse a la caída de ventas. "Eso no es lo que nos preocupa, porque en este sentido ha habido cierta confusión, ya que el recorte corresponde con la bajada prevista. Lo que realmente nos mantiene con la incertidumbre es el ERE, después de que se rompieran las negociaciones", añadió.
Una de las principales reivindicaciones de los trabajadores de San Jerónimo es que se retome el plan de relevo, es decir, una jubilación a tiempo parcial para los empleados de 60 años, "que cobran el 85% de su salario y trabajan el resto, y además son sustituidos por otros empleados cuyo salario es del 100%, para poder rejuvenecer a la plantilla", indicó.
Este punto, recogido según el comité de empresa en el convenio colectivo, dejó de aplicarse el pasado 1 de octubre. "La compañía había sido flexible en la negociación con otras peticiones, pero en este caso no daba el brazo a torcer y nosotros tampoco", destacó el representante sindical.
