Vorsevi presentó el pasado 10 de noviembre un expediente de regulación de empleo (ERE) para 102 trabajadores de los 139 que conforman la plantilla y que supone el cierre de sus centros en Granada, Jaén, Málaga y Cáceres. De esta manera, mantendría el centro de Sevilla y reduciría el 75 por ciento de la plantilla.
Según un comunicado de los representantes de los trabajadores, desde el 10 de noviembre se han mantenido reuniones con la dirección de la empresa "sin que hasta el momento se haya producido acuerdo alguno y sin que la empresa haya realizado propuesta alguna de solución al conflicto".
Los trabajadores han señalado que el ERE presentado por la empresa se sustenta en supuestas causas económicas que afectan a tres únicas sociedades del grupo Vorsevi, que son Vorsevi Qualitas (empleadora de los trabajadores afectados), Inversiones Vorsevi y Vorsevi Extremadura. "Esto resulta totalmente improcedente en tanto que el mismo se sustenta en una supuesta situación económica negativa que afecta a dichas tres sociedades, pretendiéndose por la compañía silenciar la situación económica de otras sociedades que forman parte del mismo grupo empresarial", han subrayado.
También han criticado "la prohibición" a los representantes de los trabajadores a acceder a documentación económica solicitada de esas otras sociedades que conforman el grupo. En este sentido, ha advertido de que la compañía ha dejado fuera a la sociedad Matraz Corporación, sociedad cabecera de dicho grupo de empresas.
Esto se agrava, ya que, según han explicado, "la empresa no ha asegurado ni siquiera el pago de la indemnización mínima legal a los trabajadores que finalmente sean despedido" y han asegurado que la empresa se ha retrasado en el pago de la nómina de octubre.
PROCEDIMIENTO PRECONCURSAL Los representantes de los trabajadores han apuntado que la compañía ha comunicado al Juzgado de lo Mercantil de Sevilla el inicio de un procedimiento preconcursal, con el objeto de refinanciar la deuda con sus acreedores.
Ante esta circunstancia, los trabajadores han señalado que debería conllevar la retirada del presente ERE y la tramitación de uno nuevo, "con la intención de evitar un mayor perjuicio en el cobro de las indemnizaciones, caso de que la empresa finalmente no atienda a la obligación legal de su abono y entrara en el futuro en situación concursal".
Que del mismo modo, la compañía ha excluido del ERE a las sociedades del grupo que prestan servicio en el extranjero (Ecuador y México), que están presentando resultados económicos positivos y para las que prestan servicios directamente muchos de los trabajadores ahora afectados por el ERE.
