Si el pasado martes fue un no, ayer fue sí. La gravedad de la crisis económica y la agresiva campaña de descuentos de las grandes cadenas han llevado al comercio andaluz a superar el cisma y solicitar a la Junta de Andalucía el adelanto de las rebajas al día 2 de enero. Las compras de Reyes pueden esperar.
La evidencia de que la gran distribución apuesta cada día más por una agresiva campaña de promociones y la caída generalizada del consumo han llevado a la patronal andaluza del comercio, la CECA, a pedir formalmente al Ejecutivo autonómico que el periodo oficial de rebajas en la comunidad se anticipe al 2 de enero, en lugar de la tradicional jornada posterior a la festividad de Reyes.
Tras una semana deshojando la margarita y con fuertes discrepancias entre los propios comerciantes -el sector sevillano, aglutinado en Aprocom, votó a última hora de la noche de ayer, y dio, a duras penas, un sí-, el presidente de la CECA, Manuel García-Izquierdo, cosechó la mayoría necesaria para esa solicitud formal, un guante que ha recogido el consejero de Turismo, Comercio y Deporte, Luciano Alonso, quien ya tiene preparada la base normativa para adelantar las rebajas de invierno.
José Guerrero, secretario general de la patronal andaluza del comercio, señaló, en declaraciones a este periódico, que el anticipo se concibe como un mal menor. "No nos gusta, pero estamos ante una situación excepcional, por la crisis económica, el ahogo financiero del pequeño y mediano comercio y la caída de las compras, que exigía una medida excepcional. Y es sólo para este invierno, no para los demás".
Pero, ¿interesa transmitir al público que las rebajas se inician el día 2, lo que puede propiciar que las compras para Reyes esperen a la primera semana de enero? Guerrero responde que sí, y da dos argumentos. El primero, las "rebajas encubiertas" afloradas en las grandes superficies desde finales de noviembre, con significativos descuentos de precios de hasta el 50%, sobre todo en el textil. La segunda, que esas mismas tiendas, pertenecientes a grupos nacionales e internacionales, es probable que no cuelguen el cartel de rebajas hasta la jornada del 7, coincidiendo con el inicio oficial para la mayoría de las regiones. No en vano, ahora son sólo tres las comunidades que las estrenan antes -Madrid, Aragón y Extremadura, más Andalucía cuando se apruebe- y se da la circunstancia de que las enseñas que todos tenemos en mente hacen en ellas ofertas, pero no suelen colgar el llamativo cartel de desmesurados porcentajes que más anhelan los consumidores.
Y un tercer factor habría jugado para superar el cisma que suscitaba la iniciativa en el sector -de hecho, Luciano Alonso quería que García-Izquierdo consiguiera unanimidad, pero éste sólo pudo aportar ayer una mayoría suficiente-. Se trata de la propia Consejería, que, según comentaron fuentes de Aprocom, se habría encargado de animar a las patronales provinciales a secundar el planteamiento de la CECA. ¿Y hay tiempo para el cambio legal?
Para el día 2, sí, no para antes. No pocos comerciantes habían incluso planteado la posibilidad del anticipo al 20 de diciembre, pero margen temporal no hay. El adelanto ha de venir por una reforma del decreto que desarrolla la Ley de Comercio Interior de Andalucía y contempla los periodos de rebajas, y que, a su vez, debe aprobar el Consejo de Gobierno. La luz verde, para la tercera semana del mes en curso.
Desde el departamento de Alonso justificaron la medida por la situación económica por la que atraviesan los pequeños y medianos comerciantes, y señalaron que ya se habían realizado las "oportunas" consultas con los agentes sociales y económicos que integran la Mesa de Comercio.
El consejero, a través de un comunicado, comentó que desde el primer día tenía claro que se debía tomar esta decisión "para ayudar a un sector productivo clave para Andalucía" y recordó que "ante situaciones excepcionales se requieren medidas excepcionales con el fin de ayudar al consumo en las fechas navideñas y esto es lo que ha hecho la Junta".
Por su parte, el secretario general de la CECA coincidió con el argumento del consejero, y recordó que los comerciantes, para no quedar rezagados de la estrategia de las grandes cadenas, también están realizando "un esfuerzo de reducción de sus márgenes [esto es, bajan precios vía ofertas y promociones y recortan así sus beneficios]".
Y para despejar las reticencias de parte del sector -la crónica anexa revela la división existente en Sevilla-, José Guerrero opinó que la iniciativa sí puede revitalizar las compras estimulando para ello la demanda, e insistió en que sumarse a las rebajas es siempre voluntario, no obligatorio.
