El consejero andaluz de Innovación, Francisco Vallejo, presentará hoy cómo queda configurada la estructura de Alestis, empresa aeronáutica sucesora de Sacesa. La Junta, a través de IDEA, liderará el proyecto del que se descuelgan Caixa Catalunya y el Instituto Catalán de Finanzas.
Y lo hacen porque su implicación respondía a unos intereses muy concretos. Ambas instituciones catalanas, junto con las cajas de ahorros andaluzas Unicaja y Cajasol y el Banco Europeo de Finanzas (BEF), iban a participar en la ampliación de capital del también catalán grupo de automoción Ficosa, necesitado de una inyección financiera ante el ahogo de su elevado endeudamiento y la negativa coyuntura de su sector de actividad.
De la mano de Ficosa llegaba el grupo vasco Alcor para convertirse en el socio industrial que Sacesa necesitaba para ser, de verdad, una empresa de referencia a nivel nacional, capaz de asumir contratos a riesgo y de gran envergadura.
Y sin completar su proceso de transformación lo logró. Se adjudicó la fabricación de la panza del nuevo A350 de Airbus, un jugoso contrato valorado en 1.000 millones, acompañado de la creación de un millar de empleos, sobre todo, en la Bahía de Cádiz, para intentar olvidar el desaguisado de Delphi.
El consejero de Innovación, Ciencia y Empresa, Francisco Vallejo, dará hoy a conocer los detalles de la operación que poco tiene que ver con su concepción inicial. El Consejo de Gobierno autorizó ayer a la agencia de innovación IDEA a destinar hasta 25 millones de euros para participar en el capital de la nueva Alestis, con lo que se erigirá en el líder del proyecto en contra de la propuesta inicial, en la que iba a contar con una presencia testimonial junto a Ficosa y Alcor para asegurar el compromiso del proyecto con Andalucía.
A finales de diciembre pasado, Cajasol autorizó invertir 20 millones de euros en participar en Alestis, cuando Unicaja hizo lo propio con anterioridad. Sólo restaba el BEF por pronunciarse, con un compromiso de destinar 10 millones.
Antes del giro obligado que ha tomado el proyecto ante las dificultades de Ficosa, la intención era que las dos cajas andaluzas tomaran un 40% de la nueva sociedad de inversión que se iba a crear para entrar en la matriz de la firma catalana, frente al 20% del BEF. Los 50 millones restantes iban a llegar desde Caixa Catalunya y el Instituto Catalán de Finanzas.
Junto a ellos, EADS-CASA, que ya anunció su intención de no acudir a la ampliación de Sacesa y llegó a ofrecer su cuota a la industria auxiliar andaluza.
