El Gobierno andaluz va a sacar una oferta de empleo de empleo público en educación de 1.229 plazas, de las cuales 1.000 corresponden al cuerpo de maestros, 175 para cátedras de Música y Artes Escénicas y 54 para la Inspección educativa. Este reparto significa que un pellizco importante de la oferta (229 plazas) se lo lleva la promoción interna y la administración, es decir, no repercuten directamente en las aulas, en el cuerpo de maestros que es el mayoritario y el que más aspirantes atrae (20.000 hace dos años). Las plazas para maestros se subdividen en las siguientes especialidades: 300 para Inglés, 200 para Pedagogía Terapéutica, 100 para Francés, 100 para Audición y Lenguaje, 100 para Primaria, 100 para Infantil, 50 para Música y otras 50 para Educación Física.
En la última convocatoria para este cuerpo docente (2013) se ofertaron sólo 592 plazas, de las que 297 eran para Infantil (ahora la oferta cae en 197), 25 para Inglés (que ahora cuadruplica la oferta), 50 para Educación Física (que se mantiene), 40 para Audición y Lenguaje (que crece en 60 puestos de trabajo) y 80 para Primaria (cuya oferta sube levemente en 20 plazas más).
El anuncio lo ha hecho esta mañana el consejero de Educación, Luciano Alonso, después de que la semana pasara la titular de Hacienda, María Jesús Montero, avanzara que ha autorizado una oferta de empleo de 2.500 plazas a repartir entre el sector de la educación y la sanidad.
Los sindicatos de la enseñanza han estado reunidos esta mañana en mesa sectorial con los representantes de la Consejería de Educación, y al término de la reunión han denunciado que la oferta de empleo público propuesta es claramente insuficiente. UGT denuncia que no basta para solventar la situación de precarización que padece el sector educativo, y CCOO sostiene que tan limitada oferta de plazas abundará en una mayor interinidad del empleo en la enseñanza.
La Junta ha llegado hasta el límite de plazas que podía ofertar según lo dispuesto en la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2015, que prohíbe a las comunidades autónomas cubrir más del 50% de las vacantes de empleados públicos que se produzcan (por jubilación o fallecimiento). El Gobierno central, metido ya en año electoral, ha flexibilizado la tasa de reposición que durante los últimos cuatro años se fijó en el 10%, es decir, de cada diez funcionarios retirados sólo se podía sacar a concurso una plaza fija vacante. Ahora ese tope está en el 50%, pero la estabilidad de la plantilla docente ha quedado tan mermada en los últimos cuatro años, que los sindicatos critican que se ha precarizado el empleo en la enseñanza, se ha prescindido de miles de interinos (4.500 fueron expulsados el primer año y han ido siendo llamados para sustituciones temporales de forma paulatina) y se ha vuelto a disparar la tasa de interinidad en las escuelas.
Nuevo currículum. Alonso también ha presentado el decreto que desarrolla en Andalucía la educación Primaria, de acuerdo a la nueva reforma educativa (Lomce), recurrida por la Junta ante el Tribunal Constitucional por vulnerar la igualdad de derechos de los alumnos e invadir competencias autonómicas. Como novedad, se introducen las enseñanzas artísticas como asignatura obligatoria en todos los niveles de la etapa, incluyendo la creatividad y el conocimiento del patrimonio andaluz y el de otras culturas, y se ofertará, de forma paulatina, una segunda lengua extranjera obligatoria (se barajan francés, alemán y portugués). También se impartirá en 5º de Primaria Educación para la Ciudadanía y los Derechos Humanos como asignatura de libre configuración autonómica y se impulsará la competencia digital con la implantación del área de Cultura y práctica digital en 6º curso de la etapa. La materia de Religión será optativa y tendrá 45 minutos semanales, el mínimo exigido por ley.
El consejero ha solicitado al ministro de Educación, José Ignacio Wert, que no modifique el temario de oposiciones de Primaria, al que concurrirán miles de aspirantes el próximo año.
