Economía

La Junta pide a Caja Granada que mire al sur en sus fusiones

El consejero de Economía, Antonio Ávila, se reunió ayer con el presidente de la entidad granadina. El Gobierno ve margen para un SIP dentro de la comunidad

el 31 may 2010 / 20:55 h.

José Antonio Griñán con Antonio Jara, presidente de Caja Granada, el pasado febrero.

El Gobierno andaluz mantuvo ayer una reunión con la dirección de Caja Granada para que la entidad financiera informara de sus planes de fusión. Según fuentes socialistas, en esa cita el consejero de Economía, Antonio Ávila, trató de disuadir al presidente de la entidad granadina, Antonio Jara, de la operación que tiene la caja entre manos y que apunta a una fusión fría con, en principio, Cajamurcia, la catalana Caixa Penedés y la balear Sá Nostra.

No es el primer encuentro de esta naturaleza. Ya la semana pasada se produjo una reunión similar, según informan fuentes del Gobierno andaluz, que las enmarcan dentro de "lo normal".

El mensaje al actual presidente de la entidad granadina, que siempre ha ido por libre en el mapa de alianzas andaluzas y ha peleado en contra de fusionarse con otras entidades andaluzas mayores como es el caso de Unicaja, es que por favor "mire al sur" antes de sellar una alianza con una caja foránea. Caja Granada celebrará consejo de administración esta semana y se pronunciará sobre esta fusión.

En los mismo términos, el PSOE andaluz dejó ayer claro que no le gusta la fusión fría en la que está inmersa Caja Granada. Los socialistas -con el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, al frente- han pedido a las tres cajas andaluzas "una reflexión" para que no se embarquen en ninguna operación en la que no sean "líderes o colíderes" y que no vaya destinada a "fortalecer" el sistema andaluz. ¿Y lo favorece la operación en la que está Caja Granada? Respuesta rotunda: No.

Ésa fue la única respuesta meridiana que en rueda de prensa brindó el vicesecretario general del PSOE-A, Rafael Velasco, quien añadió: "No tengo ninguna duda de que el presidente de Caja Granada y los miembros del consejo de administración nos darán explicaciones razonables y querrán lo mejor para la caja". Velasco sí lanzó muchos mensajes encriptados, con mucho tacto y dejando claro que su intención no es "ni presionar ni intervenir". Pese a todo, no se privó de dejar entrever que los socialistas calibrando el mapa andaluz creen que caben fusiones, frías o permanentes, entre las tres entidades de la comunidad que serían más beneficiosas que alianzas con entidades foráneas.

"Desde Andalucía se puede contribuir a lo que quiere el Banco de España". "No creemos en el intervencionismo pero ¿es que [Alberto Núñez] Feijoó no intervino en la fusión de las cajas gallegas?", se preguntó Velasco para acallar a la oposición. Ayer mismo Feijoó dejó claro que las fusiones entre cajas deben de estar "tuteladas" por las administraciones. Y en esas está también la Junta.Pese a que ninguna operación sale, ni el Gobierno de Griñán ni el PSOE-A tienen la sensación de que las cajas andaluzas estén quedándose descolgadadas de los rápidos movimientos que en las últimas semanas han emprendido el resto de cajas nacionales. Caja Madrid y La Caixa son las que llevan la batuta.

En Andalucía, Unicaja se fusionó con Caja Jaén y ahora está congelada a la espera de que el Banco de España determine sobre Cajasur. Cajasol se enredó en una operación finalmente fallida con las extremeñas, pero sí absorbió con éxito a Caja de Guadalajara, la primera unión interregional de España. Los socialistas saben que el Gobierno obliga a que las fusiones frías tengan vocación de permanencia. Deben durar al menos diez años y encaminarse a una fusión definitiva. Por eso no quieren que las cajas andaluzas se muevan con foráneas que finalmente acaben por fragmentar el músculo financiero andaluz.

Sin embargo, la hoja de ruta o no trasciende o no está clara. Sobre si la Junta está reclamando la integración de las tres cajas andaluzas en un SIP para recuperar la gran caja, Velasco dijo: "Todo lo que sea fortalecer el sistema andaluz lo veo perfecto". Con todo, al PSOE "no le constan" conversaciones entre Unicaja y Cajasol.

Las claves.

Independencia. Hasta la llegada de Jara a la presidencia de Caja Granada, ésta siempre había proclamado su independencia e intención de caminar sola. Su reflejo, el Pacto de Saray, suscrito por las fuerzas políticas, sindicales y empresariales de la provincia.

Viraje. Tras la llegada de Antonio Jara, la entidad granadina se abre a las alianzas, aunque siempre y cuando éstas respeten su identidad. Era a finales de febrero pasado, cuando el mapa de las finanzas se agita ya con fuerza y todas las entidades se posicionan.

Primer SIP. Las primeras negociaciones las entabla con Caja Cantabria, Cajastur, Caja Extremadura, Caixa Penedés, Cajamurcia, Caixa Penedés y Sa Nostra para gestar un SIP. Esta alianza fue incluso respaldada por los sindicatos y el propio José Antonio Griñán.

Segundo SIP. De esas primeras negociaciones se caen Caja Granada, Cajamurcia, Sá Nostra y Caixa Penedés, las mismas que posteriormente entablan conversaciones para crear un SIP por separado. Estos contactos se prolongan ya desde hace dos semanas.

A la andaluza. Después de la fallida fusión de Unicaja y Cajasur, la Junta de Andalucía vuelve sus ojos de nuevo a Caja Granada y retira el respaldo inicial que había dado para sus alianzas fuera de Andalucía. En su mente está ahora una gran alianza a la andaluza.

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