Su enigmático doble perfil y su característico entrecejo son admirados y venerados ya en ocho de las 17 comunidades autónomas españolas. Sus estampas corren de mano en mano por medio planeta. Y hasta en Miami, a 10.000 kilómetros de Sevilla, sus mariquillas tiritan bajo palio la noche del Viernes Santo en una procesión que concita cada año a miles de personas. Ahora, la devoción a la Esperanza Macarena traspasa por vez primera el Estrecho para saltar a tierras africanas. La Basílica macarena acogerá hoy la bendición de una réplica de la Esperanza que se venerará en la Catedral de Mongomo (Guinea Ecuatorial), templo inaugurado el pasado diciembre y dedicado a la Inmaculada Concepción.
Realizada a tamaño natural, con rostro y manos en terracota, la copia de la Macarena es obra del escultor José Antonio Bravo y ha sido donada por el matrimonio sevillano formado por Pablo Ortiz Martín y María Auxiliadora Rodríguez-Caso González en un intento, dicen, de "devolver" al pueblo ecuatoguineano "el cariño y el respeto" que han encontrado en este país centroafricano desde que hace un lustro Pablo aterrizara en mitad del continente con un contrato de piloto comercial bajo el brazo.
En una de sus visitas a casa, un buen día, paseando por el pasaje de los Azahares, este matrimonio macareno quedó prendado de la copia de la Esperanza que se exhibía, casi como "emblema" del local, en la tienda de artículo religiosos Pasión Cofrade Sevilla. "Vimos esta imagen y nos pareció bonito tener un detalle de unión con ellos. Hablamos con el obispo de Guinea, le mostramos fotos y le encantó", señala Pablo, quien a sus 48 años dirige hoy día sus propios negocios de exportación en "un país que está cambiando a una velocidad de vértigo con nuevas carreteras, nuevos colegios...".
El obispo de Mongomo será el encargado de entronizar esta reproducción de la Macarena en la Catedral guineana el próximo 5 de junio, en un acto al que ya ha confirmado su presencia el presidente del país, Obiang Nguema.
De entre las decenas de reproducciones de la dolorosa de San Gil que hoy día presiden altares en templos de los más recónditos lugares, especialmente en Hispanoamérica, podría decirse que esta réplica de la Macarena es bastante acertada. Con 1,70 metros de altura, a esta imagen de candelero, que será bendecida hoy en el transcurso de la eucaristía que se celebra a las 13.00 horas, no le falta detalle. "Su autor intentó lograr el mayor parecido con la Macarena y hasta se ha reproducido el desgaste que producen en sus dedos los besamanos", apunta Paco Gómez, de la tienda Pasión Cofrade Sevilla.
Bien en la bodega de un avión o a bordo de un barco, esta copia de la Macarena viajará debidamente embalada a tierras africanas provista de un completo ajuar: una corona de metal bañada en níquel y chapada en oro, enriquecida con circonitas y querubines de plata; las famosas mariquillas sobre su tocado; una saya y un manto bordados en oro; y hasta una reproducción de la Medalla de la Ciudad de Sevilla ensartada, eso sí, por un lazo con los colores de la bandera ecuatoguineana: el verde, el blanco y el rojo. Para quien se ha casado y ha bautizado a sus hijos a las plantas de la Esperanza, éste no es más que el primer paso para que la devoción a la Macarena prenda en el corazón de África: "Lo siguiente que queremos hacer es un paso para que procesione"... Madrugá africana.
