La hermandad de La Mortaja decidió ayer realizar estación de penitencia. Una decisión que comunicaba el hermano mayor, Juan Francisco Guillén, tan sólo unos minutos más tarde de que la Agencia Estatal de Meteorología emitiera una nueva predicción en la que se reducían las probabilidades de lluvia a un 40% hasta las 22 horas.
En el antiguo convento de la Paz ya se preparaba para salir con tan sólo un cuarto de hora de retraso sobre el horario previsto, sin embargo se decidía no modificar el recorrido habitual. Este año, la hermandad cuenta con un nuevo muñidor, hijo del anterior y hermano mayor de La Mortaja. Así, sobre las 21.30 el misterio de la piedad enfilaba Bustos Tavera en esa clásica y complicada salida de esta hermandad que este año estrena el recorrido que proyectaron el pasado año para evitar las setas de la Encarnación.