La madre de F.S.P., detenido por la Guardia Civil del puesto de La Luisiana (Sevilla) por supuestamente haber maltratado a su madre pensionista tras negarle ésta dinero para acudir a un club de alterne, ha retirado la denuncia contra su hijo, asegurando que éste "nunca" le había pegado con anterioridad, aunque admitió que en el momento de la agresión pasó "miedo" porque, según dijo, es un hombre "alto, mide 1,65 metros" y es de complexión fuerte.
En declaraciones a Europa Press Televisión, esta mujer, identificada como María del Carmen P., puso de manifiesto que su hijo "nunca me ha hecho nada, sólo en ese momento porque es muy altivo y maniático y en ese momento me hizo eso, pero no me hizo sangre", explicando que su hijo le pidió dinero para "irse a un club de alterne" pero se negó a dárselo, por lo que éste actuó violentamente propinándole un "golpe en el cuello".
No obstante, esta madre sevillana señaló que en el día de ayer acudió al juzgado que lleva el caso para retirar la denuncia contra su hijo porque "no quería que se lo llevaran para estar tirado por las calles", a pesar de que afirmó que "ahora son ellos los que deciden".
Por su parte, un vecino de la zona comentó que "no es la primera vez" que María del Carmen sufre maltrato por parte de su hijo. "No me sorprende", aseveró, al tiempo que añadió que "le coge la cartilla y le saca un millón de pesetas, alquila un taxi y se va por ahí. Se lo gasta en muy poco tiempo". Por último, aseguró que F.S.P. tiene "amenazada y acobardada" a su madre que sufre "depresión".
Según ya informó el Instituto Armado en un comunicado de prensa, en el cuartel de la Guardia Civil se personó una mujer de 65 años, en estado de gran nerviosismo, para presentar una denuncia, relatando a los agentes que su hijo, que vive con ella, le había pegado al negarse a darle los 50 euros que le pedía para ir a un club de alterne.
Según las manifestaciones de la madre, su hijo le pegaba desde que su marido murió hace unos años. Los guardias interrogaron a la víctima, que les dio detalles de las continuas agresiones y humillaciones tanto físicas como psíquicas a las que su hijo la somete.
ORDEN DE ALEJAMIENTO
También le ofrecieron acompañarla a un centro médico, aunque le víctima ya había acudido anteriormente con una vecina para presentar el parte de lesiones. Ante todo esto, la Guardia Civil se dirigió al domicilio familiar para localizar al supuesto agresor y, al no localizarlo en su vivienda, continuaron la búsqueda hasta que finalmente lo hallaron en el interior de un taxi.
Por todo lo expuesto, la Guardia Civil detuvo a F.S.P., de 30 años de edad, al que se imputan los presuntos delitos de torturas, contra la libertad moral y de malos tratos habituales en el ámbito familiar. Tras ponerlo a disposición de la autoridad judicial, ésta decretó una orden de alejamiento respecto a la víctima, aunque ésta reiteró que su hijo sigue en el domicilio familiar porque ella no quiere que esté "tirado por las calles".
