"Hay mucha tensión en esta sala de espera y nuestra intención es ayudar todo lo que podamos". Es la explicación de Mariam Giménez-Padilla, un de las voluntarias que ha participado en la decoración de las pinturas murales que desde ayer decoran la unidad de Oncología del hospital Virgen Macarena, y con las que el centro sanitario pretende aliviar la tensión y las largas y continuas visitas de los enfermos de cáncer.
Las obras han sido realizadas por voluntarios de la Asociación de Mujeres contra el Cáncer de Mama, la Asociación Española contra el Cáncer y la Asociación de la Lucha contra la Leucemia Rocío Bellido, entre otras, y todos han tenido el objetivo de dar calidez a unas salas del hospital que casi nunca dejarán buenos recuerdos en la memoria de quienes tengan que visitarla para una consulta o para recibir los diferentes tratamientos. Y ahí es dónde también interviene el papel de los voluntarios, que a través de un café o un refresco intentan acercarse a los pacientes para darles todo el calor humano y asistencial que necesiten para superar la enfermedad.
Así también lo entiende Joaquín Torres, gerente del Virgen Macarena, quien destacó que el arte también es una excelente "iniciativa como terapia" con la enfermedad y destacó que estas nuevas pinturas murales darán ahora bastante más "confortabilidad" a unos espacios en los que los pacientes han de pasar muchas horas. "Queremos que sean más humanos", insistió.
Igualmente, el jefe de la unidad de Oncología Médica, Manuel Codes, explicó que esta iniciativa busca también transmitir "un mensaje de ilusión y esperanza" para que las esperas en las salas sean "algo más gratificante y pueden enviar a los pacientes mensaje de esperanza hacia el futuro". Esta es la idea que uno de los pintores, Sergio Cruz, ha querido enviar a los usuarios de la unidad de oncología a través de su mural Un claro en el bosque. "Entre todas las ramas de un bosque aunque parezca que no hay salida ninguna siempre tiene que aparecer un claro para que podamos tomarnos un respiro", aclaró el artista.
Esta iniciativa del hospital ya se implantó con anterioridad en las estancias comunes del área de pediatría, dónde 14 pintores sevillanos dedicaron un año a crear un mundo de fantasía para los niños enfermos.
