Pistoletazo de salida a las elecciones vascas del 1 de marzo. Casi un mes antes de que arranque la campaña, los partidos comienzan a tomar posiciones. Saben que hay más posibilidades que en otras citas electorales de que el lehendakari no sea nacionalista, ya que el PNV ha bajado en los sondeos.
Y el primero que es consciente de esa idea es el actual lehendakari, Juan José Ibarretxe, que ayer mismo criticó a los dos partidos mayoritarios -PSOE y PP- por plantear las elecciones vascas como los comicios "para echar al PNV de las instituciones" y no para resolver los problemas de la sociedad vasca, "que no puede estar liderada por quien no conoce sus problemas", recalcó.
Por ello, Ibarrtexe consideró que es "muy importante" realizar una "llamada de responsabilidad" a todos los partidos políticos que concurrirán a las elecciones y ofrecerles "un emplazamiento para hablar de las ideas que cada cual tiene que resolver para resolver estos problemas".
Otro de los candidatos que aspira a presidir el palacio de Ajuria Enea, el socialista Patxi López, defendió ayer el cambio en el Gobierno vasco y precisó que no se trata de "un quítate tu para ponerme yo, ni de revanchas de ningún tipo", sino que el objetivo es construir el país que quiere la mayoría. Así, López, aseguró que su formación política aspira a un país "empeñado en convivir, que hable en euskera y en castellano, donde nadie vea que una parte decide contra la otra, ni se siente discriminado, y donde deje de ser permanente el debate identitatio sobre quién es un buen vasco y quién no".
Durante el acto político de presentación de las candidaturas socialistas para las elecciones vascas, López recordó a todos los asistentes que el PSE-EE es el partido "que mejor representa la pluralidad del país y el partido que más se parece a Euskadi porque somos mayoría". Así, recordó que quieren "pasar de un lehendakari que no escucha a otro que practique el diálogo permanente con todos y que se preocupe del interés general y no del suyo particular; de un gobierno que se paraliza cada vez que tiene un problema a otro que gobierne y pasar del conflicto para todo al entendimiento".
Por su parte, el candidato del Partido Popular, Antonio Basagoiti, también está ya en precampaña electoral. Ayer defendió que su partido representa el auténtico cambio en el País Vasco, ya que es el único "que puede lograr el fin del ibarretxismo". Basagoiti hizo esta afirmación durante el acto de presentación de los cabezas de lista de su partido en las elecciones del próximo 1 de marzo: Iñaki Oyarzábal por Alava, Arantxa Quiroga por Guipúzcoa y el propio Basagoiti por Vizcaya.
Ante la mirada del presidente del PP, Mariano Rajoy, y de dirigentes del partido en el País Vasco, como Alfonso Alonso, y de integrantes de las listas, caso de María del Mar Blanco, el candidato popular insistió en que su formación "representa el peso del cambio en una balanza" cuyo "desequilibrio" sólo consigue el Partido Popular. "Somos la única alternativa de los vascos para garantizar el paso de la página política" del lehendakari Juan José Ibarretxe, recalcó.
El PSE-EE liderado por Patxi López no encaja en ese papel, según explicó ayer Basagoiti, porque a su juicio el candidato del partido socialista es una "fotocopia" de Ibarretxe plagado de "palabras huecas". Es el "patxiibarretxe'", una opción de "recambio" al PNV, de "cambio con remiendos", pero no un "cambio auténtico", zanjó.
