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La Sala X de Trajano, primer teatro del centro puesto a la venta para pisos

La inmobiliaria pide 2,7 millones y cifra en 26 las viviendas que podría acoger el inmueble, que debe conservar sólo sus dos fachadas y el patio central.

el 29 ene 2014 / 09:56 h.

sala xLa sala X de la calle Trajano cerró sus puertas en enero de 2003, poniendo un punto y final a más de un siglo de usos culturales sobre este solar, que desde 1860 ha acogido distintos espacios escénicos. Ahora, debido a los últimos cambios introducidos por el Ayuntamiento en el PGOU, el futuro de este monumental inmueble, diseñado por Aníbal González en la década de 1920, parece alejarse de cualquier destino cultural. Viviendas, oficinas, comercios y hoteles son opciones que han entrado ya en escena. La inmobiliaria encargada de buscar nuevo propietario a este edificio deja muy claro a los interesados que pueden construir hasta 26 pisos en este recinto, del que sólo sería necesario conservar las dos fachadas y un patio central –la crujía–. Advierten, eso sí, de que el estado de conservación interior es pésimo, lo que a su juicio aconsejaría demoler casi todo lo que queda del antiguo cine. Con este panorama, solo es cuestión de tiempo que un inversor inmobiliario termine con la historia cultural de este recinto, uno de los pocos que quedan en_España de sus características. En total, están a la venta 2.700 metros cuadrados, a un precio de mil euros el metro, lo que deja el coste inicial del antiguo cine en 2,7 millones de euros, si bien ésta es una cantidad negociable. Esto no hace sino confirmar los recelos de algunos sectores, que auguraban que la retirada del icónico cartel de la antigua sala X, a mediados de este mes, enterraba para siempre el sueño de recuperar la Sala Trajano. En las últimas semanas, se han limpiado de publicidad las fachadas y de escombros el interior del inmueble, con miras a potenciar este proceso de venta, ahora que con las últimas modificaciones municipales, el número de posibles compradores se multiplica. Este edificio fue construido entre 1920 y 1923, con diseño regionalista e influencias mudéjares de Aníbal González, en la parcela del antiguo Hospital del Amor de Dios, que fue demolido en 1860. En un principio se levantó allí el teatro-circo Lope de Rueda. En 1873 se erige en la misma avenida el Teatro Cervantes, que aún se conserva. En la década de 1920, se construye en este solar el actual inmueble, incluyendo en su planta baja una sala de variedades, llamada Lido. Con el franquismo, en los cuarenta, se convierte en Cine Trajano, para durante la Transición transformarse en Sala de Arte y Ensayo, antes de pasar a ser sala X, ya en democracia, hasta su clausura en 2003. Desde entonces, el inmueble ha permanecido cerrado. En el año 2006, el Ayuntamiento (PSOE-IU), ante la oleada de cierres de salas privadas, decidió calificar en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) como suelo de interés público y social (SIPS) las fincas de la mayoría de cines y teatros del centro, lo que blindaba su uso cultural y evitaba que estos espacios desaparecieran ante la fiebre inmobiliaria del momento. Sin embargo, el pasado mes de mayo de 2012, el pleno del Consistorio (PP) aprobaba una modificación puntual del PGOU, para devolver a los cines Apolo, la antigua Sala X de la calle Trajano, el antiguo cine Llorens, las salas Imperial y Pathé y el teatro Álvarez Quintero, la calificación de centro histórico con carácter genérico que les atribuía el planeamiento urbano de 1987, lo que abría la puerta de nuevo a los usos residenciales o comerciales. Esta decisión se produjo como consecuencia de una sentencia del Tribunal Supremo, que anulaba la calificación de suelo de interés público y social para las fincas de los cines Alameda, Avenida y Cervantes, después de que sus dueños lo demandaran judicialmente. El_Consistorio cumplió el auto con estas salas, pero además amplió los efectos al resto de locales. Los dueños de estos espacios sopesan también si mantener su actividad escénica o dar el salto al mundo del ladrillo. Lo que ocurra con la Sala Trajano y la recuperación económica pueden ser los elementos que terminen por despejar esta X. Son varios los antiguos cines y teatros que podrían dejar de tener uso cultural si sus propietarios quisieran desprenderse de ellos acogiéndose a la última modificación del PGOU, algo que hasta ahora no ha sido posible debido, entre otras cosas, a la crisis económica que azota al sector comercial y de la construcción. De hecho, algunos de estos espacios han sido noticia recientemente por haber renunciado a proyectos que garantizaban un uso cultural estable. El último caso ha sido el de la antigua Sala Imperial de la calle Sierpes, después de que la Librería Beta anunciara que abandona este edificio, que todavía conserva su escenario y su paraíso. El propietario del inmueble dice desconocer qué hará con él, pero avanza que lo volverá a alquilar «al interesado que corresponda». El Cine Cervantes, en la calle Amor de Dios, también tuvo una oferta para rehabilitarse y recuperar su uso como gran teatro. El proyecto, impulsado por la Sala_Cero, contemplaba devolver el esplendor que antaño tuvo este edificio, recuperando su aforo original, y explotándolo comercialmente a través de productoras nacionales que ya habían mostrado su interés. Sin embargo, sus propietarios, una familia de hasta 30 miembros, acabaron rechazando la propuesta y dejando en el aire el futuro del inmueble, que ha tenido varias tentativas ya para recuperar su uso original. Los empresarios que regentan este cine son también dueños del Alameda y el Avenida Cinco Cines, también afectados por el cambio del_PGOU aprobado por el PP en el año 2012. El antiguo Cine Apolo, en la calle Bustos Tavera; el Teatro Quintero (antigua Sala Pathe), en la calle Cuna; el antiguo Cine Llorens, hoy una sala de juegos en calle Rioja, y la Sala Cultural_Cajasol (antiguo Álvarez Quintero), en la calle Laraña, se encuentran en la misma situación.

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