Michael Ballack es uno de los centrocampistas con mejor cartel de Europa, aunque a sus 33 años su cotización ha bajado bastante. Desde que hace varias semanas el Chelsea confirmó que no renovaría su contrato, el internacional alemán –cuya lesión de tobillo le ha apartado del Mundial– ha bajado mucho sus pretensiones. En este escenario, el entorno de Ballack recibió una llamada en nombre del Sevilla –un intermediario de los que suelen tratar con el club nervionense– para interesarse por sus condiciones, una vez que había quedado libre y sin equipo.
Michael Ballack sabe ya que ninguno de los equipos que se han interesado en él está dispuesto a pagar ni siquiera la mitad del multimillonario contrato que tenía en el club londinense, donde tenía una ficha bruta anual cercana a los diez millones de euros, firmada en el mejor momento de la carrera del teutón.
De hecho, en Alemania se han interesado vivamente por él tanto el Bayer Leverkusen –club en el que se formó y con el que fue subcampeón de Europa ante el Real Madrid– como el Wolfsburgo, y en sus primeras propuestas han dejado claro que no superarán una oferta de tres o cuatro millones de euros por temporada. Ballack es consciente de ello y está dispuesto a rebajar, bastante, sus pretensiones económicas.
En Alemania incluso aseguran que el centrocampista no vio con malos ojos la opción sevillista cuando llegó a sus oídos, sobre todo por la posibilidad de poder seguir jugando la Liga de Campeones, pero lo difícil en este caso es que el Sevilla esté dispuesto a asumir tal carga económica. Por si acaso, la quiso conocer.
