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La triple cita electoral del próximo año pondrá a prueba al Gobierno

El Gobierno tendrá que afrontar tres importantes reválidas en 2009: las elecciones gallegas y vascas la próxima primavera y las europeas en junio. Una triple cita electoral que permitirá comprobar hasta qué punto la crisis económica pasa factura al Gobierno y el grado de solidez del Partido Popular de Mariano Rajoy.

el 15 sep 2009 / 20:33 h.

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El Gobierno tendrá que afrontar tres importantes reválidas en 2009: las elecciones gallegas y vascas la próxima primavera y las europeas en junio. Una triple cita electoral que permitirá comprobar hasta qué punto la crisis económica pasa factura al Gobierno y el grado de solidez del Partido Popular de Mariano Rajoy.

Los comicios gallegos darán el pistoletazo de salida el próximo 1 de marzo de las citas electorales de 2009. El candidato socialista y actual presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, y el aspirante del PP, Alberto Núñez Feijoo, pelearán por la victoria con el permiso del Bloque Nacionalista Galego (BNG) de Anxo Quintana, actual socio de gobierno del PSOE gallego -y del nacional de forma accidental-. Estas elecciones servirán también para verificar el estado de salud de dicha coalición en el caso de que los resultados arrojaran mayorías simples.

Otro de los acontecimientos más esperados en el plano político serán los comicios vascos de marzo, aunque aún no hay una fecha cerrada. El lehendakari, Juan José Ibarretxe, aseguró ayer que no anunciará el día concreto hasta al menos dentro de dos semanas. Unas elecciones que desvelarán si verdaderamente está en riesgo la hegemonía del PNV e incluso si, por primera vez en democracia, en el País Vasco habrá un ejecutivo no nacionalista. Una posibilidad nada lejana según el último Euskobarómetro publicado.

El sondeo refleja un empate técnico entre peneuvistas y socialistas a tres meses de las elecciones: el PNV obtendría entre 26 y 28 escaños (actualmente tiene 22), los socialistas entre 25 y 27 (ahora son 18), el PP de 13 a 15 (15), Ezker Batua 3 (los mismos que en la actualidad), Eusko Alkartasuna entre 2 y 4 (7) y 1 a Aralar (igual que ahora). Estos resultados han preocupado a más de un partido político. Ínigo Urkullu, presidente del PNV, fue de los primeros en calentar la precampaña y hace apenas una semana acusó al Gobierno de Madrid de utilizar la Ley de Partidos para "intentar forzar unos resultados electorales que no podrían lograr de otra manera".

cuestión de alianzas. Además, Urkullu consideró ayer que el secretario general del PSE-EE, Patxi López, espera "escondido" que la suma "de sus escaños con los del PP les permita conseguir el trofeo más codiciado de la historia de la democracia en el Estado español", en referencia al Gobierno vasco. Y es que hasta la fecha ni PSE-EE ni PP han descartado ese posible acuerdo e incluso en más de una ocasión lo han dejado el aire. El pasado fin de semana la secretaria general de los populares, María Dolores de Cospedal, aseguró en una entrevista a Efe que su partido "hará todo lo posible" para evitar otro triunfo de Ibarretxe.

Sus palabras fueron respondidas el lunes por el portavoz socialista en el Parlamento vasco, José Antonio Pastor, que dijo que su grupo está dispuesto a pactar con cualquier partido democrático. Mientras tanto, desde EA, actual socio de gobierno del lehendakari y que en las próximas elecciones presentará candidato propio, temen su salida ante un acuerdo entre PNV y PSE, una alianza que contaría con el apoyo del 50% de los vascos, según un avance del Euskobarómetro.

En junio las elecciones europeas cerrarán la triada de citas electorales, una cita para la que el PP aún no tiene candidato. Mariano Rajoy, el presidente del partido, no quiere desvelar su nombre hasta después de estas fechas navideñas. Jaime Mayor Oreja, el anterior candidato, parece el mejor situado pero su conocida enemistad con el líder popular puede costarle la nominación. El aspirante del PSOE será el ex ministro de Justicia Juan Fernando López Aguilar.

Pero no sólo las elecciones pondrán a prueba al Gobierno, en el año de la recesión y de los tres millones de parados el jefe del Ejecutivo también deberá cerrar el acuerdo de financiación con las autonomías tras la imposibilidad de hacerlo este 2008 que ya acaba. Cuando se concrete, será el quinto modelo acordado entre el Estado y las comunidades autónomas, excepto País Vasco y Navarra, desde 1986.

Otro de los asuntos espinosos de este año 2009 será el Estatuto de Cataluña, ya que se espera que, después de dos años de tramitación, el Tribunal Constitucional (TC) resuelva los recursos presentados, entre ellos el del PP. Si como se espera el TC recorta algunos de los aspectos más controvertidos del documento, los partidos nacionalistas catalanes, entre ellos CiU y ERC, ya han anunciado que reclamarán un nuevo referéndum. Entonces la polémica estará más que servida.

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