La progresión es un aval. Un simple escudo para minimizar la crisis de resultados en la espiral firmada por un Sevilla Atlético que, colista y necesitado, recibe a un Alicante crecido tras su reciente victoria en el derbi alicantino ante el Hércules de Juan Carlos Mandiá. El once que adiestra Fermín Galeote se medirá a su rival directo en la pugna por eludir el descenso a Segunda B con las ausencias de Pukki, Armenteros y Cordero, con el primer equipo, y los lesionados Pouga, Cala e Ismael.
La necesidad ahoga a un filial que busca alimentar sus opciones de salvación con un balsámico botín ante el Alicante, que rendirá visita a la Ciudad Deportiva con su cuarto técnico en nómina, José Carlos Granero -despedido en la séptima jornada-, tras los experimentos de Asier Garitano, Nino Lema y Manuel Jiménez, y destacadas bajas. Rafa Jordá, Rubiales y Borja, lesionados, se han unido al sancionado Torrecilla en la lista de damnificados.
El filial tratará de no oscurecer su futuro inmediato en Segunda, una categoría en la que no logra los tres puntos desde el 4 de octubre, cuando se impuso a la Real. El cuadro franjirrojo se ha conjurado para huir de la última plaza de la clasificación y para aliviar la crisis interna generada por las declaraciones de Lucas Trecarichi -criticó sus escasas oportunidades en Liga-. El preparador hispalense ha respondido de forma contundente y el ex del Leganés no integra la lista de convocados. La principal novedad es el regreso del caboverdiano Cabral.
Galeote aún no ha descifrado algunas incógnitas en el posible once inicial. Vargas y Ruyales serán las variantes en la meta, mientras que en los flancos defensivos apenas se han generado dudas. Víctor Díaz y De la Bella asumirán el protagonismo en los costados, y Gallardo podría ser el escolta de Redondo en la zona de centrales. Con la opción de Bernardo en la recámara, Perotti y José Carlos figurarán en las bandas y Marc Valiente y Barranco en la medular. El jerezano Hugo será el escolta de Fernando en punta.
