Cultura

Lanzarote despide al Nobel que escribió en Tías su "Ensayo sobre la Ceguera"

el 19 jun 2010 / 09:14 h.

Los portugueses, ante el féretro abierto de Saramago en Lisboa.
Lanzarote despide hoy los restos mortales de José Saramago , el Premio Nobel de Literatura que se refugió en la isla de los volcanes en 1993 tras abandonar Portugal por la mala acogida que tuvo su "Evangelio según Jesucristo" y que escribió luego en su casa de Tías su "Ensayo sobre la Ceguera".

Así lo explicó a Efe su biógrafo, Fernando Gómez Aguilera, también responsable de la Fundación César Manrique, con la que Saramago estaba muy vinculado, ya que compartía el ideario del fallecido artista lanzaroteño, de ahí que se manifestara públicamente en numerosas ocasiones en defensa de la protección del medioambiente de la isla.

Gómez Aguilera recordó que antes de fijar su residencia permanente en Lanzarote junto a su mujer, Pilar del Río, José Saramago había viajado a Canarias con anterioridad, concretamente a Tenerife, en una primera ocasión, y en un segundo viaje que compartió entre Gran Canaria y la isla de los volcanes.

Sin embargo, la decisión de vivir en Lanzarote la tomó cuando regresó a Lanzarote en la Navidad de 1992 para visitar a la hermana de Pilar, María del Río, y a su esposo, Javier Pérez, que ya residían en la isla desde hacía años.

En esos momentos, Saramago tenía problemas en Portugal porque el Gobierno luso había censurado la candidatura del "Evangelio según Jesucristo" para un premio internacional, hecho que causó malestar en el país y que hizo que el escrito se planteara abandonar su país, como hizo finalmente, afirmó Gómez Aguilera.

Fue así como Saramago y Pilar se instalaron en 1993 en la casa de la calle de Los Topes del municipio de Tías donde el escritor portugués falleció ayer, a los 87 años.

Cuando llegó a Lanzarote para quedarse a vivir, José Saramago se trajo unos apuntes sobre su libro "Ensayo sobre la Ceguera", que escribió íntegramente en su casa del municipio lanzaroteño de Tías, a cuya librería acudía diariamente a comprar el periódico.

Durante todo este tiempo se ha integrado en Tías como un vecino más y ha disfrutado mucho de sus largos paseos por los lugares apartados y singulares de Lanzarote, como él mismo ha reconocido.

Así, en una ocasión el escritor contó que una de sus grandes experiencias en Tías había sido subir caminando a una de las montañas próximas a su casa y poder observar el paisaje desde su cima.

La presencia de Saramago en Lanzarote ha atraído hasta la calle de Los Topes a innumerables personalidades del mundo de la cultura, como premios nobel, y ha propiciado su participación en la vida socio-cultural de la isla, donde era asiduo a conferencias y actos de diferente índole y estaba muy vinculado a la Fundación César Manrique.

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