"¿Y yo cuánto voy a tener que pagar?". Es la pregunta que más han escuchado estos días los boticarios, sobre todo de pensionistas, que también han apurado antes de la entrada en vigor hoy del copago farmacéutico para intentar sacar los tratamientos que constan en su tarjeta electrónica con antelación. Este sistema, por el que los pacientes con tratamientos crónicos no tienen que acudir al médico cada vez que necesitan reponerlo, solo permite retirar los medicamentos diez días antes de que, según la dosis dispensada, se termine la correspondiente caja. Pero si antes había enfermos más previsores y otros que apuraban hasta haberse tomado la última pastilla para ir a por más, la puesta en marcha del copago ha hecho que muchos adelanten la retirada de los mismos. El presidente en funciones de la patronal del sector en Sevilla (Aprofase), Leopoldo González, reconoce que ha habido un "pequeño repunte" en la dispensación de medicamentes de entre "un 15% y un 20%".
Los pensionistas son los que más inquietud y dudas han mostrado estos días a los farmacéuticos ya que, aunque el nuevo copago sube la cuantía que los trabajadores en activo deben abonar por los medicamentos, "los activos están acostumbrados a pagar, aunque sí que han preguntado los que tienen tratamientos crónicos". Desde hoy, los trabajadores, que hasta ahora pagaban el 40% del coste de los medicamentos pasarán a abonar entre el 40% y el 60% según sus ingresos (40% si cobran menos de 18.000 euros anuales, 50% hasta 100.000 euros y el 60% a partir de estos ingresos). Los pensionistas, que hasta ahora no pagaban nada, pasarán a abonar un 10% en el caso de que sus ingresos anuales sean inferiores a 100.000 euros (hasta un máximo de 8 euros al mes si cobran menos de 18.000 euros y hasta 18 euros si superan esa cifra) y un 60% si cobran más de 100.000 euros al año (con un máximo de 60 euros al mes). En Andalucía, al superar el máximo mensual, no tendrán que seguir pagando los medicamentos como en otras comunidades , donde lo adelantarán aunque luego se les devolverá.
Los farmacéuticos no han podido responder a sus clientes la reiterada pregunta sobre cuánto va a pagar cada uno, ya que esa información solo saldrá en sus ordenadores a partir de esta medianoche, cuando entre en vigor el sistema, al introducir la tarjeta electrónica de cada paciente. Para ello, la Consejería de Salud ha modificado el programa informático para la dispensación de medicamentos que usan las farmacias y cruzado los datos sanitarios con los de Hacienda en las tarjetas electrónicas de cada usuario. El Consejo Andaluz de Colegios de Farmacéuticos ha remitido a los boticarios una circular informativa sobre el funcionamiento del nuevo sistema.
Desde Salud aseguran que todo está listo. Para realizar los últimos ajustes, el programa estuvo interrumpido ayer desde las 16.00 horas. Al ser hoy domingo, solo probarán el nuevo sistema las farmacias que tienen guardia, 21 durante el día y nueve durante la noche, de las alrededor de 400 oficinas existentes en la capital hispalense.