Los servicios de Información españoles tenían controlada desde hace tiempo la presencia en Venezuela del etarra José Ignacio De Juana Chaos, según señalan fuentes de la lucha antiterrorista.
Estas fuentes recuerdan, no obstante, que la colaboración de ese país para la localización de etarras en su territorio no es la que se desearía, incluso para la entrada de agentes españoles que contribuyeran a esa investigación.
Por eso, y a pesar de que desde hace tiempo se tiene constancia de la presencia del terrorista en ese país sudamericano, los servicios de Información no han podido contar con ningún tipo de facilidades por parte de las autoridades venezolanas. Y eso que el pasado año el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró que los únicos miembros de ETA que había en su país son los acordados con el Gobierno español en los años 80.
Pero añadió que, si hubiera algún otro, la obligación de Venezuela es buscarlo. "Si hubiera otro y está requerido por Interpol nuestra obligación es buscarlo", dijo.
Unas declaraciones que efectuó poco después de que un medio de comunicación español publicara unas imágenes de De Juana Chaos en un centro comercial de Venezuela, aunque nunca se comprobó si realmente era él.
También en esa ocasión el Gobierno venezolano dijo no tener constancia de ello.
Hoy, el diario El Mundo publica que el etarra está en ese país y que regenta un negocio de licores.
Después de esa publicación, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha avanzado que el Ejecutivo estudiará la posibilidad de pedir su extradición y "evidentemente" lo hará si procede y si la autoridad judicial lo considera oportuno.
