El río Guadaíra acogió este fin de semana, por primera vez, una exhibición de piragüismo, entre otras cosas para celebrar la recuperación de las orillas y las aguas de este cauce que llegó a estar considerado como uno de los más contaminados de Europa. La convocatoria surgió de un grupo de aficionados a esta práctica que, tras comprobar el buen caudal que lleva el Guadaíra a su paso por el casco urbano de Alcalá de Guadaíra, decidieron pasear por el río en piragua.
Concretamente los palistas tomaron el tramo comprendido entre el entorno del parque de San Francisco hasta el Puente del Dragón, disfrutando así de una fresca jornada de deporte.
El concejal de Deportes, Francisco García, se mostró muy satisfecho con esta propuesta y resaltó que "el río ya está recuperado, gracias al enorme esfuerzo realizado por el equipo de gobierno con el alcalde, Antonio Gutiérrez Limones (PSOE), a la cabeza, pudiendo disfrutar todos los alcalareños de sus aguas y de su privilegiado entorno".
El concejal refirió también que "ahí están las pruebas, visibles para los ciudadanos, de más de 30 kilómetros de caminos rehabilitados o los casi dos centenares de hectáreas recuperadas a lo largo de ambas márgenes".
De hecho, por todo el entorno del río se puede ir a pie o en bicicleta, además de existir embarcaderos para posibilitar el paseo en barca por un cauce que en su tramo por el casco urbano ya está prácticamente recuperado, si bien en época de lluvias todavía hay episodios de contaminación por los empresarios sin escrúpulos que, aguas arriba, aprovechan para deshacerse de sus vertidos. En todo caso, se confía en que pronto se erradiquen estos comportamientos.
La apuesta por darle uso al río continuará, entre otras cosas en la confianza de que vuelva a contar con barcas de alquiler, de las que disfrutaban todos los alcalareños el siglo pasado, recuperando así una imagen que no se ve desde hace más de 40 años.
Cabe recordar que el pasado mes de mayo se iniciaron los primeros pasos para declarar Monumento Natural de Carácter Ecocultural la ribera, figura de protección que le permitirá entrar en la Red de Espacios Naturales Protegidos de Andalucía (Rempa), codeándose con los principales parques naturales de la comunidad autónoma. El sector que se pretende declarar como tal es un tramo medio del río de unos 10 kilómetros y que cuenta con 12 molinos, incluyéndose además el parque de Oromana, La Retama, San Francisco, las fincas Huerta la Perdida y Huerta de Zafra, además de la hacienda de Oromana, lo que supone una extensión de 180 hectáreas.
En Alcalá de Guadaíra, el río y sus riberas conforman un lugar especial al jalonarse la cuenca por multitud de molinos, hidráulicos o de cubo, que lo hacen único en Andalucía, otorgándole al entorno un alto valor didáctico y cultural, y también desde el punto de vista arquitectónico, histórico y social. Es más, sólo entre los siglos XV y XVI, Alcalá de Guadaíra llegó a contar con 40 molinos, que se redujeron a 30 en el XIX, estando muchos de ellos en funcionamiento hasta la década de 70 del siglo pasado para la harina de su célebre pan.